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El Programa ‘Promoviendo la Convivencia’ de Castilla-La Mancha ayuda a reducir el riesgo de reincidencia en 349 niños y niñas con conductas disruptivas

A lo largo del año 2024, cerca de 1.000 personas (349 niños y niñas y 573 miembros de sus familias) han participado en el Programa ‘Promoviendo la Convivencia’, desarrollado por Fundación Diagrama en las cinco provincias de Castilla-La Mancha y subvencionado por la Consejería de Bienestar Social del Gobierno castellano-manchego. 

Esta iniciativa se dirige a jóvenes de 9 a 14 años que han realizado un comportamiento tipificado como delito, pero debido a su edad son inimputables; así como a niños y niñas que presentan conductas disruptivas y están en situación o riesgo de exclusión social, y que hayan sido derivados al programa por Servicios Sociales. Dado que las familias de estas personas usuarias pueden ser tanto un factor de riesgo como un factor de protección, sus padres, madres y tutores también participan en el proyecto, buscando así que incidan de manera directa y positiva en la reducción del riesgo de reincidencia.

El programa trabaja con una metodología participativa, fomentando en las personas menores un papel activo en la adquisición de conocimientos y la reflexión de las conductas adecuadas respecto al delito cometido. Asimismo, se busca que las figuras parentales tomen conciencia y se impliquen en su desarrollo educativo. Las actividades organizadas son amenas y atractivas, con carácter práctico y basadas en dinámicas grupales y lúdicas que incluyen el debate en grupo, la lluvia de ideas, el role playing, etc. Además, se llevan a cabo intervenciones individuales en aquellos casos que lo requieren.

Los resultados obtenidos en los distintos indicadores del proyecto han sido muy positivos. El 81% de los niños y niñas participantes aprende a identificar conductas y a reconocer el daño que pueden provocar al resto de personas; el 72% adquiere herramientas para prevenir el consumo de sustancias tóxicas y conocimientos sobre el uso seguro y responsable de las TIC; el 79% mejora su expresión y manejo emocional, así como su empatía hacia los demás; el 66% aprende a identificar las consecuencias del bullying y ciberbullying y adquiere estrategias de prevención y actuación ante estas situaciones; el 79% logra anticiparse a las situaciones de reactividad emocional; y más del 60% mejora en las puntuaciones de los test de evaluación, aprende a llevar una conducta responsable en el terreno afectivo-sexual y a identificar indicios de violencia de género, y mejora su sensibilización sobre la importancia de la igualdad entre hombres y mujeres.