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Los menores del centro de acogida ‘El Acebo’ de Santander participan en actividades de verano centradas en la naturaleza y la cultura cántabra

Los jóvenes atendidos en el centro de protección ‘El Acebo’, dependiente del Instituto Cántabro de Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria y gestionado por Fundación Diagrama, pudieron disfrutar de distintas actividades educativas de convivencia durante los meses de verano en las que profundizaron en el conocimiento del entorno natural y cultural de esta comunidad autónoma.

Durante los meses de julio y agosto, los menores atendidos en el centro de primera acogida ‘El Acebo’ de Santander (Cantabria), que tiene como objetivo promover el pleno desarrollo personal y la integración de jóvenes en riesgo de exclusión social, participaron en diversas salidas lúdico-educativas por los parajes naturales de esta comunidad autónoma. Acompañados por los profesionales de Fundación Diagrama, los chicos visitaron diversos lugares emblemáticos de la geografía cántabra, entrando en contacto directo con la naturaleza y el entorno cultural de su provincia de acogida, lo que además les permitió conocer las distintas actividades de ocio saludable que pueden realizar en esta zona.

Entre las salidas organizadas, los menores han paseado por los pueblos de San Vicente de la Barquera, Castro-Urdiales, Comillas y Santillana del Mar, y han visitado playas como Liencres, Somo o San Juan de la Canal y ríos como el Pas o el Miera, realizando numerosas actividades educativas y deportivas para aprender de forma amena las características de este entorno. Asimismo, han realizado una ruta por el Parque Natural de los Picos de Europa en la que han podido visitar lugares de gran valor en el patrimonio histórico cántabro como el Chalet del Rey, el Hotel Refugio de Áliva y la Ermita de la Virgen de la Salud.

Este tipo de actividades permite que los menores avancen en su proceso de integración social y desarrollo de la autonomía personal, ofreciéndoles una visión más completa de los valores culturales, históricos y naturales de la zona, y sensibilizándoles sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. Asimismo, sirve para promover alternativas de ocio saludable y para que los jóvenes disfruten de una jornada de convivencia con compañeros y profesionales, reforzando sus lazos afectivos.