Hablamos con Fabián Roncero, atleta español con varios récords de España y que actualmente trabaja en la unidad residencial ‘El Tejo’ de Santander, centro dependiente del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) de la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria y gestionado por Fundación Diagrama, acerca de los valores y beneficios relacionados con la práctica deportiva y el papel del equipo educativo en este ámbito, entre otros temas.
¿Qué importancia consideras que tiene el deporte para las personas en relación a su desarrollo tanto individual como social?
El deporte te ayuda a ser más ordenado en tu vida en general, creando unos hábitos que te hacen llevar mejor el día a día. El deporte te permite crear una disciplina. Desde mantener unos horarios hasta estabilizar unas costumbres, sistemas de comidas, etc. Además, consigue que tengas una salud física mucho mejor que la gente que mantiene una vida sedentaria. En definitiva, el deporte es una forma de vida que te hace estar mejor tanto física como psicológicamente.
¿Hasta qué punto consideras necesario llevar a cabo una preparación específica a la hora de realizar un deporte?
No lo considero necesario en absoluto. Cualquier persona puede empezar a hacer deporte. Lo importante es la manera en la que comiences a hacerlo. En cualquier caso, está claro que uno no puede compararse con personas que llevan 20 años haciendo deporte. Es como la etapa escolar, primero se dan las vocales, luego las palabras, preposiciones, adjetivos y al final se construyen las frases. En el deporte es lo mismo, empiezas haciendo muy poquito y vas habituando tu cuerpo al ejercicio. Después, conforme vas aumentando el nivel, no es que tu cuerpo te pida más, sino que ya está acostumbrado a ese ejercicio, por lo que le puedes meter más cantidad y esfuerzo.
¿Qué valores consideras que se cultivan con la práctica del running?
Los deportes de esfuerzo, como el running, te permiten conocerte mejor a ti mismo. Yo creo que hay deportes que implican cierto componente de sufrimiento y otros que son más puramente juegos. El fútbol, por ejemplo, tiene un componente más lúdico, pero en el atletismo, el primero sufre, pero los que van detrás sufren lo mismo o más. En ese sentido, te ayuda a entender y asimilar el dolor y el sufrimiento de un modo distinto.
¿Piensas que el deporte es útil para prevenir la exclusión social?
Muchísimo. Lo primero que hace el deporte es ser inclusivo. En el atletismo, por ejemplo, estás compitiendo con personas de todo tipo, condición, clase social y nacionalidad.
¿En qué aspectos haces mayor hincapié a la hora de trabajar con los jóvenes de ‘El Tejo’?
Sobre todo en ayudarles a adaptarse a las costumbres del país en el que se encuentran viviendo. Y el respeto, que es algo fundamental para una buena convivencia.
¿Cómo se lleva a cabo ese primer acercamiento con ellos?
Igual que con cualquier chaval que empieza, diciéndole que esto es duro y que conlleva mucho esfuerzo. Son valores que les intentas inculcar para que le sirvan también en su día a día. Intento que, si quieren trabajar, estudien y se preparen al máximo. Y en términos deportivos es lo mismo. Además, me parece muy importante explicar el porqué de las cosas. Es decir, no se trata solamente de darles indicaciones, sino explicarles con detalle por qué se le dicen las cosas y la forma positiva en la que les va a repercutir.
¿Cómo definirías el papel del equipo educativo de los centros en el fomento del deporte entre los jóvenes?
Muy importante. Lo que sí que creo fundamental es que el equipo educativo de un centro debería ser lo más estable posible en el tiempo, sin sufrir grandes cambios. Es decir, si un joven está dos años en el recurso, que esté con el mismo equipo durante ese periodo, porque se trata de ir ganándote su confianza y cariño poco a poco hasta que se afiance en el tiempo.
¿En qué aspectos concretos se puede ver mejorada la vida diaria de los jóvenes gracias a la práctica deportiva?
En primer lugar, en tener un orden de horarios. Y en reforzar valores como el esfuerzo y sacrificio, los cuales hacen que cualquier cosa les parezca más sencilla.
Una vez que los jóvenes se han aficionado al deporte, ¿los animarías a participar en una competición?
Yo ahí no entro. Depende de la persona. Yo lo que pretendo es que hagan deporte. Hay gente a la que le gusta la competición y gente a la que no. En cualquier caso, el deporte no es competir, sino superarse a sí mismo. Aunque lleves 200 personas corriendo a tu lado, estás compitiendo contra ti. El componente psicológico es el que te da el puesto, pero el resultado es el mismo quedando en el puesto 200 haciendo 20 minutos que quedando 1º haciendo el mismo tiempo. El esfuerzo y el afán de superación se tienen igual compitiendo que sin competir.
A un nivel más personal, ¿qué aprendes de los jóvenes con los que trabajas día a día en el centro?
A tener mano izquierda. Hay unas normas que ellos tienen que cumplir, pero cada caso es particular. Tienes que saber valorar cuando ser más flexible. Hay momentos en los que los chavales necesitan un mayor acercamiento por nuestra parte. Porque están viviendo en un sitio en el que, a pesar de tener muchas facilidades, les falta lo más importante: su familia. Y además en su edad, que es especialmente complicada. Entonces, tienes que saber en qué estado está cada chaval y eso lo haces hablando con ellos. Por ejemplo, hace poco le pregunté a uno de los jóvenes la edad de sus padres y me dijo que no la sabía. Imagínate. La vida de ellos no ha sido nada fácil y eso tienes que tenerlo en cuenta. Tienes que intentar ponerte en su situación y darles mucho apoyo moral.