Charlamos con Zino Meflah, antiguo usuario del Centro de Acogida ‘Portocristo’, dependiente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y gestionado por Fundación Diagrama en Porto Cristo (Mallorca), acerca de su nuevo trabajo como auxiliar de cocina y limpieza en el citado recurso. Además, conocemos en profundidad su experiencia en el centro y sus perspectivas de futuro, entre otros temas.
¿Cómo estás viviendo esta nueva etapa profesional como auxiliar de cocina y limpieza en Fundación Diagrama?
Con mucha emoción. Al estar trabajando también tengo la oportunidad de aprender muchísimas cosas.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Lo que más me gusta es coger experiencia en varias tareas y, sobre todo, poder seguir trabajando en un sitio que me ha aportado tanto. Además lo hago rodeado de los míos.
¿Cómo recuerdas tu experiencia como usuario de ‘Portocristo’?
Con muchos altibajos. Al principio me costó mucho adaptarme al centro, no confiaba en nadie y lo único que quería era, como todos, tramitar mi documentación. Poco a poco me adapté e incluso conseguí una vinculación muy fuerte con las trabajadoras y trabajadores de ‘Portocristo’, ya que me ayudaron y me enseñaron muchas cosas.
¿Tienes algún recuerdo que guardes con especial cariño de aquella etapa?
Recuerdo cuando empezamos a tramitar todo el tema de los papeles y sentí un fuerte pinchazo en el corazón de alegría. Esa sensación era porque, poco a poco, veía lo que en el centro me habían dicho que pasaría. Fui muy feliz al ver el progreso y todo lo que me ayudaron para conseguirlo.
¿Y cómo definirías tu relación con los compañeros/as y el conjunto de profesionales del centro?
La verdad es que tengo muy buena relación tanto con los chicos y chicas que se encuentran ahora en el centro, como con el equipo de trabajadores, ya que han sido durante mucho tiempo mi familia. El trato con los profesionales es el mejor que se puede recibir. En ‘Portocristo’ somos una familia y todos nos llevamos muy bien.
¿Qué es lo que más te sorprende de las personas atendidas actualmente allí?
Su actitud y a veces su comportamiento frente a conductas que yo mismo he realizado alguna vez. Ahora puedo observarlo desde otra perspectiva y veo que muchas de ellas no estaban bien.
¿Cómo fueron los primeros días después de salir del recurso?
Fueron muy duros, sobre todo por la incertidumbre de no saber qué iba a pasar, cómo iba a encontrar trabajo, cómo serían mis nuevos compañeros del piso de emancipación, etc.
¿Qué les dirías a aquellas personas jóvenes que acaban de entrar en un recurso de este tipo y lo hacen con cierto desánimo o tristeza?
Que estén tranquilos, que aquí todos están para ayudarles y para hacerles la vida más fácil. Y, lo más importante, que se les va a dotar de formación y experiencia para un futuro próximo.
¿Qué expectativas tienes de cara a tu futuro?
Creo que voy a seguir trabajando, ya que es un trabajo que me gusta y que a la vez me hace aprender muchas cosas, pero en unos meses me pondré a estudiar. Me gustaría sacarme la ESO para ser integrador social, trabajar en un centro y poder ofrecer mi experiencia personal, ayuda y apoyo a los chicos y chicas.
¿Qué consejos les darías a los jóvenes que están iniciándose en la formación de algún tipo de oficio?
Que lo aprovechen. Así como están las cosas, es muy difícil encontrar algún tipo de formación y, cuanto más tengan, más cosas podrán conseguir en la vida.
Por último, ¿qué ha supuesto Fundación Diagrama para tu vida a nivel tanto personal como profesional?
La Fundación ha sido una parte muy importante para mí tanto como menor como en mi vida adulta. He aprendido y he pasado por muchísimas cosas en las que me he dado cuenta de que he crecido como persona y que he podido disfrutar de cada una de las experiencias que me ha aportado estar en un hogar acompañado de gente que quiere ayudarme. También se me ha dado la oportunidad de trabajar con la Fundación, algo que por supuesto aprovecho al máximo y por lo que estaré eternamente agradecido.