Hablamos con Nina El Mourabet, antigua participante del Programa de Apoyo a la Inserción Sociolaboral (PAIS) de la Comunidad de Madrid, dirigido a menores que cumplen medidas judiciales y subvencionado por la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor. Gracias a su paso por el Programa PAIS consiguió regularizar su situación, superar sus dificultades sociales y completar un proceso de formación e inserción sociolaboral que le llevó a trabajar en un obrador artesanal, un empleo que sigue conservando y que le ha servido para construir una vida plena y autónoma.
¿Qué ha supuesto para ti tu paso por el Programa PAIS?
Para mí es algo inexplicable. Podría decir que varias personas de ese maravilloso equipo forman más parte de mi vida que mi propia familia. Entré en el programa PAIS sin nada en la vida y salí preparada mentalmente y con mucha formación. Mi paso por la Fundación me ha hecho ser lo que soy hoy en día e ir segura de que, si me propongo algo con empeño y dedicación, lo conseguiré.
¿Qué es lo que más te ha aportado de lo que aprendiste en el PAIS?
Lo que más me ha aportado es cariño y un poco de estabilidad, al verme muchas veces caída. Aprendí con ellos a poder afrontar la vida con valores y esfuerzo, aprendí a ser yo y a poder salir adelante en los peores momentos de mi vida, a afrontar todo con humildad.
¿Qué destacarías de los profesionales de Fundación Diagrama?
Podría destacar muchas cosas. Son personas a quienes les apasiona su trabajo, que luchan día tras día por todas las personas que entramos por esa puerta. Siempre contamos con ellos, siempre están pendientes hasta cuando no tienen que estarlo, que es cuando termina su día de trabajo. Aun entonces, siguen al pie del cañón con cada uno de nosotros por si necesitamos algo o nos ocurre algo, como han hecho conmigo no solo una vez, sino miles de veces, y a día de hoy lo siguen haciendo.
¿Crees que se puede mejorar algo en el programa? ¿Has echado algo en falta?
Realmente no echo nada en falta. A día de hoy sigo en contacto con ellos después de tanto tiempo que dejé de asistir. En mi opinión no cambiaría nada del programa ni de los educadores, porque te ofrecen mucha, pero que mucha ayuda. Cuando nos vemos en un pozo sin salida, nos hacen ver esa pequeña luz que nosotras mismas no vemos.
Cuando empezaste en el Programa PAIS, estabas en un momento complicado en relación a tu situación administrativa. ¿Cómo es tu vida ahora? ¿Qué has conseguido en este tiempo?
Cuando entré estaba en una situación muy mala, tanto mentalmente como en la vida en general. Ahora mi vida no es perfecta, pero estoy muy agradecida porque lo que tengo ahora ha sido fruto de su ayuda, tanto para tramitar mis papeles como para encontrar y formarme en el trabajo que a día de hoy sigo haciendo. He conseguido estabilidad, trabajo, papeles, paz mental, y todo lo que he conseguido y seguiré consiguiendo es gracias a ese gran equipo del Programa PAIS, la verdad.
Actualmente estás trabajando en un obrador artesanal, ¿qué tareas realizas allí?
Un poco de todo, pero lo que más hago en mi día a día es elaborar empanadas de 11 tipos de sabores, frittatas, quiches, bolas de queso, mini empanadas… Vaya, un poco de todo.
¿Cómo fueron los primeros días en este empleo? ¿Tuviste apoyo?
Los primeros días fatal, porque estaba intentando superar el duelo del fallecimiento de mi madre y no veía salida a nada, pero siguieron dándome la oportunidad. Aunque yo no tenía fuerzas para hacer nada, me insistían en ir y hacer todo bien, hasta que me gané la confianza de mis jefes y mi pequeño puesto de trabajo que a día de hoy conservo y valoro.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta saber cada día más cosas, seguir trabajando y formándome mejor y aprendiendo miles de cosas. Quién sabe si en el futuro me da por abrir un obrador o una pequeña tienda.
De todo lo que aprendiste en el PAIS, ¿qué utilizas en tu día a día en el puesto de trabajo?
Aprendí a ser responsable, a llegar puntual a mi puesto de trabajo, a valorar todo como si fuera oro y a respetar a cada persona que me rodeaba, porque todos somos iguales.
¿Qué les dirías a otros jóvenes que acaban de empezar en este Programa, en relación a los aprendizajes en la búsqueda de empleo, las oportunidades formativas y/o laborales…?
Les diría que sí, que es una medida judicial, pero que no lo vean así, porque en ese pequeño espacio aprendes lo que nadie te enseña. Te escuchan y te dan el valor que necesitas. Aprendes a hacer un currículum, que parece una tontería, pero que hoy en día nadie sabe hacerlo. Que pongan mucho empeño y no lo vean como un día de paseíto, que si se proponen algo productivo todos los educadores ponen el 100% para poder ayudarles a conseguir ese objetivo que buscan. Que valoren mucho cada palabra dicha por los educadores, porque es algo que les vendrá bien. Que vayan con positividad y que se dejen ayudar, porque desde mi experiencia son mano de santo y valoro enormemente todo lo que hacen. Sé que puedo contar con ellos ahora, y ya pueden pasar 10 años, que sé que les tendré a mi lado.
¿Qué expectativas tienes de cara a tu futuro, tanto a nivel personal como profesional?
Seguir avanzando en mi vida y poder hacer más cosas, no solo de trabajo: viajar, estudiar, etc. A nivel profesional, seguir haciendo las cosas como hasta ahora y poder hacer más tareas con más responsabilidades.