Durante los últimos dos meses, el equipo del Programa de Prevención de la Violencia Sexual en Adolescentes de Castilla y León ha ofrecido una serie de charlas y actividades para el alumnado del CEO de Boecillo (Valladolid) centradas en este tipo de violencia y especialmente en la importancia del consentimiento en las relaciones sexuales. En total, más de 300 chicos y chicas han asistido a las sesiones de este proyecto, desarrollado por Fundación Diagrama y financiado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Castilla y León.
Las charlas comenzaban con una pregunta a la audiencia: ¿cómo definiríais el consentimiento? La respuesta no fue fácil para los adolescentes, ya que les costaba concretar en qué circunstancias se puede dar el paso a la hora de tener o no relaciones sexuales con la otra persona. Por ello, lo primero fue explicar que no solo basta un “sí”, hay que analizar de dónde procede, por si hay amenazas, chantaje o coacciones que hagan que la persona acceda a tener relaciones sin desearlo. Así, el consentimiento tiene que ser por elección propia, sin que se manipule la decisión bajo ningún concepto.
También se redundó en que la ausencia del “no” no significa que exista consentimiento, ya que en ocasiones la víctima no se encuentra en condiciones de ofrecer una negativa al encuentro. Como ejemplo de esto se pusieron las agresiones sexuales bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
También se extendió el tema a las relaciones íntimas por redes sociales o aplicaciones como WhatsApp, canales por donde muchas parejas se intercambian fotos. Además de valorar si ambas personas están de acuerdo en esto o si ha habido presiones, se planteó el problema de que uno de los miembros de la pareja difunda imágenes íntimas de la otra persona sin su conocimiento o autorización, algo que ocurre con mayor frecuencia cuando se ha roto la relación y que también supone en cualquier caso una agresión sexual.
A través de los contenidos y ejemplos tratados, los alumnos y alumnas pudieron reflexionar y aprender sobre qué es el consentimiento real y sobre que no se debe presionar a nadie, incluida la pareja, para tener relaciones sexuales. Asimismo, les ayudó a definir qué es una agresión sexual y a conocer las herramientas que tienen a su disposición para denunciarla y obtener ayuda.