Para facilitar a las mujeres usuarias unas nociones básicas de defensa personal con las que poder enfrentarse a situaciones de riesgo para su integridad física y de las que puedan salir indemnes, el equipo de la Red de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género de Cantabria ha organizado cuatro sesiones de entrenamiento en kárate para dos grupos de usuarias, los días 26 y 28 de noviembre y 10 y 12 de diciembre, desarrolladas en el Centro de Información y Atención Integral (CIAI) de Santander. La Red, dependiente de la Dirección General de Inclusión Social, Familias e Igualdad del Gobierno cántabro, está gestionada por Fundación Diagrama.
El taller fue impartido por María Dolores Hoz García, 5º DAN, actual seleccionadora del equipo nacional femenino en categorías infantil, cadete y sub-21 de la RFEK y directora del Gimnasio Gyakukan de Santander. Hoz cuenta con un palmarés deportivo extraordinario: 5 años consecutivos campeona de España, 7 años subcampeona y 13 medallas de bronce; bronce en el Campeonato de Europa; plata en los Juegos del Mediterráneo; y dos participaciones en mundiales. Además, es juez de grado e instructora nacional de defensa personal y lleva más de 30 años dedicada a la enseñanza de este arte marcial. La karateca ha estado asistida por su alumno Pablo del Barrio Ramos, también con un gran palmarés deportivo (medallas de plata y bronce en el Campeonato de España) y miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Entre las técnicas que han impartido a las mujeres participantes, se les ha enseñado a repeler ataques con arma blanca, a soltarse en caso de agarres por la espalda, a repeler ataques frontales, etc. El objetivo es, por un lado, dar a las usuarias confianza en sí mismas a través de herramientas de autodefensa, de forma que se sientan empoderadas y con capacidad de enfrentar situaciones de riesgo que pudieran darse en un futuro; y, por otro lado, facilitar las conexiones entre las usuarias. Muchas de las mujeres del CIAI han perdido los vínculos sociales que tenían antes del maltrato y para ellas es vital encontrarse con otras mujeres que han vivido experiencias similares y con las que poder conectar o establecer vínculos de amistad.
Ambos instructores se han sorprendido con la participación de las usuarias y su implicación en las clases, destacando sus ganas y habilidad para aprender las técnicas mostradas.