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17 jóvenes migrantes del centro ‘Villa Ana’ de Avilés (Asturias) mejoran su bienestar psicológico y afectivo gracias al Programa de apoyo emocional

El Programa de apoyo emocional a menores extranjeros no acompañados del centro ‘Villa Ana’ de Avilés (Asturias) es un servicio especializado de atención psicológica desarrollado por Fundación Diagrama que complementa el proyecto educativo de la entidad en este recurso de acogimiento residencial. La intervención se centra en las consecuencias emocionales del proceso migratorio y la estancia en un hogar de acogida para estos niños y adolescentes, abordando las carencias vinculadas a la falta de soporte familiar y de vínculos afectivos que lo sustituyan y ofreciéndoles un acompañamiento emocional y afectivo.

El servicio, financiado por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Gobierno asturiano con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF y supervisado por el Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia y a las Familias, incluye además una formación en el ámbito psicoafectivo para el equipo educativo del centro residencial. Dado que suplen el rol parental dentro del acogimiento, deben adquirir una función emocional adaptada a las necesidades de estos chicos, caracterizadas por la fragilidad de la relación social, afectiva y de apego con las figuras de suplencia.

Un total de 17 niños y adolescentes residentes en ‘Villa Ana’ han recibido atención psicológica individual a través de este programa, asistiendo a una media de 7 sesiones por persona. En cuanto a las sesiones grupales, participaron 12 chicos que asistieron a una media de 16 sesiones. Por lo que respecta al equipo de profesionales, 6 personas se han beneficiado de las actividades formativas de apoyo, orientación y asesoramiento.

Gracias a esta iniciativa, los jóvenes han mejorado su autoconcepto y sus habilidades sociales, mostrando además un mayor nivel de autoconocimiento. Se ha trabajado en la identificación, reconocimiento y expresión de las emociones y sentimientos básicos, dado que es un factor protector esencial frente al aislamiento, y se les ha dotado de estrategias de afrontamiento asertivas y adecuadas ante potenciales conflictos y situaciones sociales. Además, se ha trabajado el proceso del duelo migratorio, la resiliencia, la adaptación al recurso, la tolerancia a la frustración y la transición a una vida independiente fuera del recurso.