Hablamos con José Ramón López, coordinador de Programas de Instituciones Penitenciarias y Adicciones en Fundación Diagrama, con motivo del 25 aniversario del Centro de Día ‘Heliotropos’, financiado por el Servicio Murciano de Salud (SMS) y por el Ayuntamiento de Murcia, situado en Puebla de Soto (Murcia), acerca de la trayectoria histórica del recurso, la labor que se desarrolla en él y sus vivencias personales más importantes en la Fundación.
¿Cómo estás viviendo esta etapa tan especial en la que se celebran 25 años del centro de día ‘Heliotropos’?
Con el convencimiento de poder mirar atrás y ver el trabajo bien realizado. Una labor cuyos frutos hemos recogido recientemente con el reconocimiento de la Consejería de Salud, entidad que nos ha concedido la Acreditación Sanitaria con Grado de Excelente para el centro. Esta certeza me hace estar viviendo con un gran optimismo el día a día y mantener la ilusión por todo lo que está por venir. Además, en estos 25 años hemos demostrado que sabemos afrontar todos los retos que se nos han ido presentando, como la crisis sanitaria de la COVID-19.
¿Cuáles crees que han sido las claves que han marcado estas más de dos décadas de trabajo?
Las resumiría en cuatro. Por un lado, nuestra capacidad de anticipación para poder dar respuesta al siempre cambiante mundo de las adicciones, innovando en nuestras intervenciones y partiendo siempre de una metodología contrastada empíricamente. Otra clave sería el equipo de profesionales con los que ha contado siempre el centro y que, además de estar muy cohesionado, cuenta con una gran formación y experiencia. Por otro lado, también es importante el emplazamiento de nuestro recurso, en pleno corazón de la huerta de Murcia, que invita a la relajación, la contemplación, la expresión de emociones y las relaciones de buen trato. Por último, destacaría la importancia que le concedemos al trabajo en red, desde nuestra participación en la Unión de Entidades Murcianas de Atención a las Adicciones (UMAD) y en la UNAD - Red de Atención a las Adicciones hasta las reuniones continuas con distintas entidades, organismos y empresas.
¿Cuál es el circuito de atención que se realiza con una persona desde que entra en ‘Heliotropos’ hasta que finaliza su etapa en el recurso?
Todo se inicia con la derivación al centro, que puede venir realizada de un recurso del Servicio Murciano de Salud, de los servicios sociales, del Centro de Inserción Social ‘Guillermo Miranda’, o a demanda propia. Cuando la persona toma contacto con el centro, se le da cita con la trabajadora social del centro, que es la encargada de realizar un informe social con la información proporcionada por las personas usuarias mediante entrevistas semiestructuradas, que se realizan con el EuropASI. Con este documento, se realiza a una reunión de equipo donde se valora la admisión en el centro y el horario que tendrá, fijando fecha de acogida y quien será su profesional de referencia y el psicólogo o psicóloga que le atenderá de forma individualizada.
Desde que se incorpora al centro, se tienen 15 días para realizar su Plan de Tratamiento Individualizado (PTI), compuesto por Plan de Acción Tutorial, realizado por el personal educativo; Proceso de Atención Psicológico, realizado por el servicio de psicología; el Itinerario Individualizado de Inserción, desarrollado por las técnicas de inserción del Programa de Empleabilidad ‘Alcanza’; y el Proceso de Atención de Enfermería, llevado a cabo por el servicio de enfermería. Este PTI se consulta además con la persona usuaria, que debe estar de acuerdo con lo que se va a realizar, y se revisa a los 3 meses para ver si los objetivos propuestos se van cumpliendo o se deben añadir nuevos. El proceso suele durar unos 6 meses y, una vez conseguidos los objetivos, se produce la baja terapéutica de tratamiento, se le entrega el informe por la dirección y pasa al grupo de apoyo social, estableciéndose unos seguimientos del equipo psicológico para ir viendo cómo continúa una vez finalizada su etapa en el centro de día.
A nivel profesional, ¿cuáles son los pilares básicos sobre los que se sustenta la labor desarrollada por el equipo del centro?
La empatía, la comunicación asertiva, el fomento de la equidad, el desarrollo de relaciones de buen trato, el saber crear un vínculo desde el inicio con la persona usuaria en el que se sienta comprendida y escuchada para poder iniciar el proceso de recuperación y de inserción. Otro de los pilares fundamentales es la formación continua que realiza todo el equipo, ya que en el campo de las adicciones tienes que estar continuamente al día: desde las nuevas adicciones que van surgiendo hasta las formas más novedosas y contrastadas empíricamente que existen para mejorar la intervención. También es fundamental la calidad del servicio que ofrecemos, refrendada por los dos certificados de calidad que actualmente tiene el centro: la norma ONG Calidad Versión 5 del Instituto para la Calidad de las ONG y la norma ISO 9001. Por último, el contar con un equipo al que le gusta el trabajo que realiza, que cree en él, que sabe transmitirlo y que está muy cohesionado. Esto da mucha confianza a las personas que están en el centro.
¿En qué aspectos se hace un mayor hincapié al trabajar con las personas atendidas en el centro?
Uno de los más importantes es trabajar desde el inicio la motivación para el cambio, ya que sin motivación es muy difícil. A partir de ahí podremos trabajar otros aspectos de la intervención para lograr la rehabilitación y la inserción: habilidades sociales; prevención de recaídas; grupos de trabajo de cannabis, patología dual, ansiedad y estrés; masculinidad(es)-adicción y violencia; intervención con perspectiva de género en mujeres; talleres prelaborales; o salidas culturales y deportivas. Actualmente hacemos mucho hincapié en trabajar con perspectiva de género, formando a todo el equipo para que realicen las intervenciones de forma igualitaria y fomentando las relaciones no sexistas. También trabajamos la interseccionalidad, es decir, que sean conscientes de las distintas variables que conforman su identidad y que les sitúan en zonas de opresión o de privilegio.
Otro aspecto muy importante, en el caso de poder contar con ellas, es el trabajo con las familias, ya que está demostrado que la recuperación tiene más éxito cuando contamos con su implicación. Realizamos intervenciones puntuales con grupos familiares que se convierten en un espacio de desahogo, de ayuda mutua y aprendizaje, así como terapias familiares. Trabajar con toda la familia nos permite ayudar a que las personas que componen este núcleo superen una crisis que pueden estar viviendo e ingresen en una nueva etapa de la vida familiar, afrontando los cambios y aliviando los sufrimientos.
Por último, para lograr la inserción de las personas usuarias, la empleabilidad es un aspecto fundamental a trabajar, y en nuestro caso lo realizamos con las compañeras del Programa de Empleabilidad ‘Alcanza’, a través del Itinerario Individualizado de Inserción.
¿Hasta qué punto considera importante la colaboración con otras entidades para la labor del centro?
El trabajo en red es muy importante, ya que el problema de las adicciones es multicausal y la respuesta debe ser desde distintos ámbitos. Una entidad sola no puede realizar todo el trabajo de rehabilitación y de inserción de las personas con problemas de adicción. Por otro lado, también las entidades que trabajamos en el campo de las adicciones debemos estar unidas para poder exigir a la administración que se tengan en cuenta los derechos de las personas con problemas de adicción y de sus familiares, en nuestro caso a través de nuestra participación en UMAD y en UNAD.
¿Cómo te ha ayudado o influido en tu experiencia vital trabajar con este colectivo social?
En mis inicios, hace más de 20 años, sin duda a quitarme los prejuicios que tenía sobre qué era una adicción y qué era una persona con este tipo de problema. Conocer el verdadero significado de las palabras empatía, escucha activa, comunicación asertiva, resiliencia y buen trato. Además, me ha ayudado a conocerme y a realizar un camino de trabajo personal sin el cual no podría realizar las intervenciones terapéuticas individuales, grupales o familiares. Me ha influido en poder darle importancia al aquí y ahora, valorar los momentos que vivimos con las personas que estamos, disfrutar de ellas sin necesidad de aditivos para poder ser conscientes de todo lo que estamos sintiendo en esos momentos. También a saber decir adiós, despedirme de personas, momentos que no volverán pero que se quedan en algún lugar de mi corazón para poder seguir viviendo el presente. Darme cuenta de cómo influye el género en todo el proceso de adicción, desde el inicio en el consumo, la persistencia en la adicción y el trabajo que posteriormente se debe realizar para salir de esta situación.
¿Cuál sería el recuerdo más especial o emocionante de estos últimos años?
Son muchos. Por ejemplo, en terapias familiares recuerdo momentos en los que afrontan todos juntos algún duelo pendiente y cómo superan juntos eso que estaba oculto y cada persona lleva como mejor puede. Las reuniones de cada año del aniversario del centro, en las que vienen todas las personas usuarias que han pasado por el recurso y te hacen partícipe de cómo les va su vida y cómo nos han incorporado al relato de la misma. Por supuesto, recuerdo el día que nos concedieron la acreditación de Excelente para el centro de día, por lo que supone de respaldo a un trabajo diario y a un equipo de profesionales que quieren ofrecer un servicio de calidad para que las personas con problemas de adicción y/o patología dual puedan realizar su proceso de rehabilitación e inserción en las mejores condiciones posibles. Por último, acordarme de todas las personas y profesionales que han ido pasando por ‘Heliotropos’ y del aprendizaje que he obtenido de cada una de ellas.
¿Cuál es la mayor lección, a nivel tanto personal como profesional, que has aprendido en tu experiencia en Fundación Diagrama?
La puesta en práctica de los valores que sustenta a esta entidad: el respeto y la defensa de los Derechos Humanos; la orientación de todas nuestras acciones a cada persona; la lucha por su dignidad; la implicación social; la transparencia en nuestras acciones; la apuesta por la calidad y la excelencia en toda nuestra labor; y la importancia de la cooperación con otras entidades y organismos para redundar en el bienestar de las personas que atendemos.
25 años después de su inicio, ¿qué esperas del presente y el futuro de ‘Heliotropos’?
Estos 25 años de trabajo nos han situado como un centro de referencia en el tratamiento de las adicciones en la Región de Murcia, y nuestra apuesta por la mejora continua en todas nuestras intervenciones nos sitúa en un buen lugar para continuar en esta línea. Queremos continuar siendo ese recurso al que acudir cuando se tiene un problema de adicción y/o patología dual y donde las personas se sienten escuchadas, atendidas, seguras y con un equipo de profesionales que da lo mejor de sí mismo.