Conocer la cultura de grandes ciudades implica descubrir su historia y sus características como centros urbanos de población reflejo de la división del trabajo, en los que sus habitantes vivían y se organizaban dependiendo de los diferentes roles y responsabilidades que desempeñasen dentro de la sociedad. Un gran ejemplo de ello es la ciudad de León, que combina tradiciones históricas y novedades contemporáneas de arquitectura, gastronomía y fiestas.
Con el objetivo de emplear la cultura de las ciudades como herramienta de integración social, el pasado mes de febrero, un grupo de 8 jóvenes migrantes atendidos en el Servicio de Acogimiento Residencial 'Villa Ana' de Avilés, dependiente de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Gobierno de Asturias y gestionado por Fundación Diagrama, viajó a León junto a un educador del centro para conocer la cultura e historia de este municipio, así como su nueva forma de organización.
La actividad buscaba acercar a los chicos al entorno y a la realidad que les rodean a través de una experiencia cultural que les ha permitido conocer la capital leonesa y algunos de sus lugares más tradicionales, como el Casco Antiguo, la Muralla, la Catedral, el Barrio Húmedo y la Plaza Mayor, entre otros. El grupo finalizó la visita con un almuerzo en un restaurante de comida árabe ubicado en una de estas zonas.
Los jóvenes usuarios de ‘Villa Ana’ manifestaron su satisfacción con la salida y con todo lo que pudieron aprender y disfrutar en ella, comprobando de primera mano que la cultura es un gran instrumento de socialización que ayuda a favorecer la autoestima y el desarrollo personal y ofrece alternativas saludables para el ocio y tiempo libre.