Aumentar la conciencia crítica sobre la desigualdad de género, mejorar la capacidad para identificar conductas sexistas, comprender cómo se estructuran las relaciones emocionales saludables e implicarse en acciones para contribuir a la igualdad entre hombres y mujeres. Estos son algunos de los logros alcanzados entre el alumnado de 1º de la ESO del centro educativo en el que Fundación Diagrama ha desarrollado el Programa ‘Yin-Yang: Jóvenes protagonistas de la transformación social para la igualdad desde el ámbito educativo de Cantabria’, que ha llegado a su fin con unos resultados muy positivos.
El proyecto, que comenzó en el último trimestre de 2021 y está subvencionado por la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno cántabro, se enmarca dentro de la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (igualdad de género) entre los agentes de la comunidad educativa de Santander, en concreto entre alumnado y profesorado del IES ‘Leonardo Torres Quevedo’.
En este sentido, las profesionales de Diagrama han creado una programación didáctica vinculada a los contenidos curriculares del curso y las siete competencias clave establecidas en la LOMCE. Se han realizado distintas sesiones de sensibilización con el alumnado (con los temas ‘Aún no somos iguales’, ‘Ni una menos’, ‘Estamos aquí’, ‘La salud es un derecho’, ‘Yo te cuido, ¿tú me cuidas?’ y ‘Leyes para todas’, que abordaban distintos aspectos y problemáticas de la igualdad de género), se ha realizado una labor de coordinación y concienciación con el profesorado sobre la importancia de realizar la actividad docente con perspectiva de género y se ha elaborado material didáctico transversal que se puede utilizar en todas las materias que se imparten en 1º de la ESO.
Además, gracias a la colaboración de una cooperante en Nicaragua, se han creado distintos vídeos donde aparecen chicos y chicas con edades similares al alumnado del centro hablando sobre sus experiencias sobre igualdad en su país. A través de estas vivencias personales, los menores pueden empatizar más con las vivencias de otras personas y conocer diferentes realidades que les ayudan a comprender los problemas abordados.
Todas las personas que han participado en el programa ‘Yin-Yang’ lo han valorado de forma muy positiva: el profesorado ha apreciado la oportunidad ofrecida para contribuir, desde su rol profesional, a mejorar los derechos de las mujeres y niñas y poner fin a la violencia de género; los alumnos y alumnas han aprendido muchos conceptos positivos y han planteado acciones que pueden poner en marcha para mejorar su realidad tanto en el ámbito familiar como en el ámbito escolar; y el equipo directivo ha quedado tan satisfecho con el valor aportado a la labor educativa del centro que ha solicitado la continuidad del programa sumando un nuevo ODS en 2º de la ESO.