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La campaña ‘Las Segundas Oportunidades Vuelan Más Alto’ reivindica el valor de los Trabajos en Beneficio de la Comunidad

La iniciativa, impulsada por Fundación Diagrama, H-Amikeco, Fundación Psicología sin Fronteras, Proyecto Hombre y UNAD con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, busca combatir prejuicios sobre el sistema penal y destacar la importancia de la reparación y la reinserción. Cada año en España más de 100.000 personas cumplen su condena fuera de prisión y los TBC son la opción más habitual.

Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, Fundación Diagrama, la Asociación H-Amikeco, Fundación Psicología sin Fronteras, Proyecto Hombre y UNAD, la Red de Atención a las Adicciones, presentan la campaña ‘Las Segundas Oportunidades Vuelan Más Alto’, elaborada en el seno de la Comisión de Medio Abierto y Penas y Medidas Alternativas a la Prisión de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, perteneciente al Ministerio del Interior. La iniciativa, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, pone el foco en el valor social y humano de los Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC), reivindicando el papel de las medidas alternativas a la prisión como herramientas que garantizan derechos fundamentales como la dignidad, la reinserción y la oportunidad de reparar el daño causado.

La campaña, ya disponible en redes sociales, pretende romper estereotipos y mitos sobre el sistema penal y visibilizar cómo los TBC permiten cumplir condena respetando los Derechos Humanos, al mantener los vínculos familiares, sociales y laborales y evitar la desestructuración asociada al ingreso en prisión. A través de una narrativa protagonizada por aves (metáfora de la diversidad de perfiles que pueden acceder a esta medida), se muestra que los TBC representan una forma de justicia que repara, restaura y no deshumaniza. El lema ‘Las segundas oportunidades vuelan más alto’ subraya que la justicia, cuando se aplica desde un enfoque de Derechos Humanos, puede ser una oportunidad de cambio real.

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Campaña de medidas alternativas

Los TBC, regulados en el artículo 49 del Código Penal, son una pena privativa de derechos que consiste en la realización de actividades no remuneradas de utilidad pública o la participación en talleres y programas educativos, según el tipo de delito y las necesidades de la persona. Están especialmente indicados para delitos leves con penas de prisión inferiores a dos años, como seguridad vial, violencia de género, lesiones o delitos contra el patrimonio. Su finalidad es reparar el daño causado, favorecer la reinserción y prevenir nuevos delitos, y para ello se pueden desempeñar multitud de tareas: apoyo en comedores sociales, acompañamiento a personas mayores, actividades en centros de día, acciones medioambientales, voluntariado comunitario o colaboración en actividades culturales y deportivas, entre otras.

Las entidades sociales recuerdan que más de 100.000 personas cumplen cada año medidas alternativas a la prisión en España, y entre ellas los TBC son la opción más frecuente. Según datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, casi el 90% de las personas no reincide, ya que permiten asumir la responsabilidad del delito cometido sin romper con la vida cotidiana, favorecen la reflexión personal, la adquisición de hábitos sociales y la construcción de un proyecto vital alejado del delito. Además, los TBC suponen hasta un 60% de ahorro económico frente a la prisión y fomentan el compromiso comunitario, dado que más del 30% de las personas que los cumplen continúan realizando voluntariado social.