El Programa de Fomento de la Inclusión Social contribuye a la inserción sociolaboral de 12 mujeres en situación de vulnerabilidad de la provincia de Badajoz

A pesar de los avances en igualdad, muchas mujeres siguen sufriendo discriminación y se enfrentan a situaciones de violencia, abusos y trato desigual, tanto en su comunidad como en sus posibilidades de acceso al mundo laboral. Para combatir esta realidad, Fundación Diagrama ha desarrollado este pasado año en la provincia de Badajoz el Programa de Fomento de la Inclusión Social: Inserción Sociolaboral para Mujeres Vulnerables, financiado por la Consejería de Salud y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, en el que han participado 12 mujeres.

El programa se dirige a mujeres víctimas de violencia de género, mujeres que ejercen o han ejercido la prostitución y mujeres víctimas de trata, pues se trata de un grupo de la sociedad en situación o riesgo de exclusión social que requiere de intervenciones que favorezcan su inclusión social y las alejen de la pobreza. De este modo, se busca que accedan a empleos estables, dignos y al margen de la victimización en cualquiera de sus formas, favoreciendo su desarrollo, su bienestar físico, psicológico y social, y su empoderamiento. Esto se lleva a cabo a través de cuatro ámbitos de actuación: actividades de información, orientación y asesoramiento social; formación en habilidades sociales, desarrollo personal y empoderamiento; refuerzo y apoyo educativo, incluyendo acciones socioeducativas de alfabetización digital; y formación prelaboral, ocupacional y para el empleo.

Las actividades de información, orientación y asesoramiento social han partido de un itinerario formativo-laboral individualizado, realizado de manera colaborativa con cada usuaria, en el que se establecen las acciones formativas más beneficiosas para su inserción ajustándose a sus necesidades y expectativas. En cuanto a las habilidades sociales, las mujeres usuarias participaron en algunos de los siguientes cursos: iniciativa y emprendimiento, finanzas cotidianas, comunicación emocional, habilidades interpersonales, igualdad entre hombres y mujeres, gestión del tiempo, habilidades para la vida cotidiana y motivación para el empleo. Asimismo, para el ámbito de apoyo educativo, las participantes llevaron a cabo talleres en competencias digitales básicas, búsqueda y gestión de información, seguridad en internet, uso de programas de edición de texto para la elaboración de CV, y uso de programas para elaborar presentaciones digitales.

Para la formación prelaboral, el grupo de mujeres ha realizado varios de los siguientes cursos y módulos con los que han obtenido distintas certificaciones oficiales: Manipulador de alimentos; Operaciones básicas para el mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes; Servicio básico de restaurante-bar; Manejo de carretillas y riesgos asociados; Tecnologías para la búsqueda de empleo; Trámites administrativos básicos; y Agricultura ecológica. Además, han recibido formación específica en idiomas (inglés, francés y castellano) tendente a su uso en el entorno laboral. Las usuarias también participaron en cursos externos enfocados en el área de la salud: primeros auxilios, intervenciones de atención personal y atención sociosanitaria en instituciones sociales.

Todas las usuarias han manifestado una gran satisfacción con el programa, pues las actividades realizadas durante el año les han permitido adquirir competencias laborales y transversales que les ayudan a promover su empleabilidad y a encontrar empleos estables y de calidad, lo cual ha mejorado su autoestima y su autonomía personal.