El pasado 17 de marzo, un grupo de menores atendidos en los centros de reeducación ‘La Villa’ de Villena y ‘Els Reiets’ de Alicante, dependientes de la Conselleria de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana y gestionados por Fundación Diagrama, recibieron un diploma de las consellerias de Bienestar Social y de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente por su participación en diversas actividades de educación medioambiental, conservación de la biodiversidad y protección de los recursos forestales.
Este programa de voluntariado, organizado gracias a un acuerdo suscrito entre ambas consellerias en el que también tomó parte Fundación Diagrama, se ha desarrollado durante 2013 en el Parque Natural El Carrascal de la Font Roja (Alicante), en el Parque del Desert de Les Palmes (Castellón) y en el Parque de La Albufera (Valencia). Las actividades que han llevado a cabo los menores incluyen acondicionamiento de senderos, retirada de maleza, recogida selectiva de residuos, nivelación de senderos para mejorar su transitabilidad, señalización de rutas, colocación de nidos, recolección de semillas y colocación de vallas o señalizaciones.
La entrega de diplomas medioambientales, presidida por la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, y la de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, tuvo lugar en el auditorio del Parque Natural El Carrascal de la Font Roja. En el acto, en el que se mostraron imágenes de las actividades realizadas por los menores, estuvieron también los responsables provinciales de ambas consellerias, varios concejales del Ayuntamiento de Alcoy y, por parte de Fundación Diagrama, los directores territoriales de la entidad en Comunidad Valenciana y los educadores, coordinadores y directores de los centros ‘La villa’ y ‘Els Reiets’.
Durante su intervención, Asunción Sánchez destacó la importancia de esta iniciativa para los jóvenes, porque además de la formación que obtienen, “les enseña a valorar su entorno, a trabajar en equipo con otros voluntarios y a implicarse de forma directa en las tareas de mejora y conservación de los espacios protegidos”. Por su parte, Isabel Bonig remarcó la importancia de implicar a los menores en la conservación de espacios protegidos, señalando que “los beneficios de esta colaboración son dobles: por un lado, mantenemos nuestros espacios naturales y, además, logramos que los menores realicen actividades diversas que favorecen su socialización”.