Hablamos con Andrea Such Navajas, directora del Hogar de Acogida General para Niños, Niñas y Adolescentes - Proyecto Migratorio ‘Benalúa’ de Alicante, recurso de titularidad de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana y gestionado por Fundación Diagrama a través de un contrato de gestión integral, sobre la forma en la que la situación provocada por el Coronavirus (COVID-19) han afectado al día a día del centro y el trabajo que se realiza actualmente con las personas jóvenes atendidas en el mismo, entre otros temas de interés.
¿Cuál es el objetivo del centro con los jóvenes a los que atiende? Háblanos un poco de vuestro trabajo diario.
El Hogar ‘Benalúa’ es un recurso dirigido al acogimiento residencial de niños, niñas y adolescentes extranjeros no acompañados. Trabajamos para lograr la normalización e inclusión plena de nuestros jóvenes a través de tres grandes áreas multidisciplinares (psicológica, educativa y escolar y laboral). En ‘Benalúa’ hacemos diariamente lo que se hace en cualquier casa, y lo que cualquier padre y madre hacen con sus hijos, pero llevando a cabo intervenciones desde aspectos más técnicos cuando son necesarias.
¿Cómo es la relación entre los usuarios y los trabajadores?
Es una relación muy buena y cercana en un ambiente totalmente familiar. Los jóvenes encuentran en el personal del hogar figuras de apoyo y de acompañamiento, y los tienen en cuenta como adultos de referencia. De la misma manera, los profesionales buscan el máximo beneficio para cada uno de los jóvenes, estableciendo intervenciones individualizadas para cada uno de ellos.
¿De qué forma se está trabajando con las personas jóvenes desde el comienzo del aislamiento provocado por el Coronavirus? ¿De qué forma afecta al programa de actividades previsto y al día a día?
Desde que comenzó el aislamiento provocado por el Coronavirus hemos intentado adaptar nuestro horario habitual a la situación actual en la que nos encontramos, utilizando todos los recursos de los que disponemos con el objetivo de que los jóvenes puedan continuar con su rutina a pesar de las circunstancias. Diariamente realizamos el estudio que nos mandan los profesores desde los IES; llevamos a cabo actividades deportivas en el interior del hogar mediante entrenamientos online; realizamos talleres con diferentes contenidos y aprovechamos al máximo todo lo que nos ofrecen las nuevas tecnologías para que los jóvenes puedan mantenerse en contacto con sus familiares y amigos. También hemos incluido en la planificación de actividades algunas referentes al Coronavirus, así como iniciativas orientadas a proporcionar apoyo tanto a las personas que padecen la enfermedad como a todos los colectivos que diariamente trabajan por ponerle fin. Es cierto que la nueva situación ha afectado a las actividades y que se han tenido que suspender las salidas socioculturales y de ocio que estaban programadas para estas semanas, pero tanto los jóvenes como el personal del recurso han puesto toda su voluntad en crear una nueva rutina adaptada a la situación que estamos viviendo, poniendo en auge su creatividad y desarrollando actividades innovadoras que permiten trabajar todos los contenidos educativos que se desarrollarían en cualquier situación de normalidad en el recurso.
¿En qué aspectos sociales se hace mayor hincapié a la hora de tratar el tema del COVID-19 con los jóvenes?
La situación está creando en los jóvenes un gran sentimiento de pertenencia a un grupo, a la sociedad, ya que se ven implicados en un objetivo común que abarca a millones de personas. El hecho de mantenerse informados a través de la televisión o a través del personal educativo, de participar en las iniciativas ciudadanas, hace que se impliquen y se sientan parte de una realidad que es de todos. Por otro lado, se hace mucho hincapié en la prevención, en la importancia del lavado de manos, de no salir del hogar para nada, de mantener todas las estancias limpias, etc. Se trabaja mucho con ellos la responsabilidad social para que interioricen que las medidas que se están poniendo en práctica son importantes para que cada uno de nosotros no se contagie, pero también para no contagiar a los demás y, sobre todo, para no contagiar a aquellos colectivos que son más vulnerables al virus.
¿Qué respuesta están teniendo durante esta etapa?
Muy buena, han entendido la situación a la perfección y están poniéndolo todo de su parte para adaptarse a ella y que todo pueda continuar con la máxima normalidad posible.
¿Qué tipo de actividades e iniciativas de prevención y sensibilización sobre este tema habéis realizado hasta la fecha? ¿Cuáles tenéis pensado para llevar a cabo próximamente?
Hemos realizado talleres acerca de qué es el coronavirus y cómo se previene, actividades para fomentar una correcta higiene de manos y las pautas básicas de limpieza para hacer frente a la enfermedad, todo ello a través de materiales audiovisuales adaptados a adolescentes. Además, los jóvenes han realizado carteles de apoyo a la sociedad, escrito cartas que les hemos hecho llegar a las personas que están ingresadas en el hospital con COVID-19 y, diariamente, participan en los aplausos dirigidos al personal sanitario y a todas las personas que, de una forma u otra, trabajan para conseguir frenar la curva de contagio. En cuanto a la iniciativas que tenemos pendientes realizar se encuentra la grabación de un vídeo en el que los jóvenes y el personal muestren mensajes de ánimo con la canción ‘Resistiré’. Además, nos gustaría realizar un taller de elaboración de mascarillas caseras.
¿Cómo creéis que cambiará a los jóvenes atendidos en el centro esta etapa? ¿Y a los profesionales?
Creo que esta etapa cambiará a todo el mundo. Espero que esta situación haga que le demos valor a los momentos y a las personas importantes. Los jóvenes se están dando cuenta de lo que tienen diariamente y están valorando cosas que antes no valoraban. Además, creo que estos días han hecho que sean conscientes de cuánto se preocupa el equipo educativo por ellos y de lo que sacrifican para que estén bien. En cuanto a los trabajadores, las circunstancias están fomentando mucho la unión en el equipo, ya que las únicas relaciones sociales que se mantienen durante el estado de alarma son las de los compañeros que se enfrentan diariamente a la misma realidad que nosotros.
¿Cómo definirías el papel del equipo educativo de los centros gestionados por Fundación Diagrama en una situación como la provocada por el Coronavirus?
El papel del equipo educativo siempre es fundamental en los centros gestionados por Fundación Diagrama, pero en situaciones como la actual, se pone todavía más en valor su trabajo. Ellos son los que diariamente llevan a cabo todas las actividades educativas, acompañan a las personas atendidas y les dan apoyo ante la incertidumbre y el miedo generados por las circunstancias que estamos viviendo. Las sostienen a nivel emocional y las motivan a nivel educativo y laboral para que no dejen de esforzarse ante el panorama actual. Además, dedican mucho esfuerzo a buscar recursos y actividades que puedan realizarse durante el confinamiento para que los jóvenes no caigan en el aburrimiento y para poder seguir trabajando los objetivos marcados con cada uno de ellos.