El Programa de prevención para niños y niñas menores de 14 años en conflicto social y sus familias, desarrollado por Fundación Diagrama y financiado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Castilla y León con cargo a la asignación tributaria del IRPF, está destinado a personas jóvenes por debajo de la edad penal que han cometido un acto tipificado como delito, así como a sus familias. A lo largo de 2024, el programa ha atendido a un total de 35 personas (13 niños y niñas y 22 padres, madres o tutores) de las provincias de Salamanca, Segovia, Burgos y León, derivadas por la correspondiente Gerencia Territorial de Servicios Sociales.
El proyecto se estructura en tres ejes fundamentales. En primer lugar, ofrece un servicio de atención e intervención terapéutica individualizada con el fin de intervenir sobre aquellos factores de riesgo existentes, mitigando su impacto negativo sobre el niño o niña y sobre su contexto familiar. En segundo lugar, busca disminuir el riesgo de cometer conductas delictivas o violentas en niños y niñas menores de 14 años a través de acciones de información, sensibilización, apoyo psicológico e intervención psicosocial. Por último, trata de mejorar las capacidades y recursos parentales a través de una escuela de familias, con el fin de reducir la incidencia de los factores de riesgo presentes en el contexto familiar de la persona menor, disminuyendo la probabilidad de ocurrencia de futuras conductas antisociales.
Se ha trabajado con más usuarios y usuarias de los esperados, y se ha contado con la colaboración de los equipos de profesionales de las Unidades de Intervención Educativa (UIE) de cada provincia, así como con Ayuntamientos, Servicios Sociales municipales y autonómicos, centros educativos y otras entidades del tercer sector. Asimismo, se ha intervenido con otros agentes sociales implicados en el acto que causó la derivación del niño o la niña, como víctimas y denunciantes, organizando acciones relacionadas con la reparación y la justicia restaurativa.
El programa ha tenido una buena aceptación por parte de todas las personas usuarias. Cabe destacar el compromiso de las familias en cuanto a asistencia, participación y colaboración, que ha facilitado el buen funcionamiento de las terapias y la eficacia del programa para llevar a cabo la intervención, acompañamiento y seguimiento que estos niños y niñas necesitan para su buen desarrollo y evolución personal.