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Menores del centro ‘Los Alcores’ de Carmona (Sevilla) obtienen su graduado en ESO

Un grupo de jóvenes del centro de internamiento ‘Los Alcores’, dependiente de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía y gestionado por Fundación Diagrama, recibieron su título de graduado en ESO en un acto en el que estuvieron presentes sus familias y que fue presidido por el delegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Javier Fernández, y la directora general de Justicia Juvenil y Cooperación, Carmen Belinchón.

El pasado 25 de julio, un grupo de 15 menores atendidos en el centro ‘Los Alcores’ de Carmona (Sevilla) recibieron el título de graduados en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), tras haber cursado su formación escolar reglada en el centro gestionado por Fundación Diagrama. Al acto de entrega de los diplomas acudieron las familias de los jóvenes, que quisieron compartir con sus hijos este momento y agradecer personalmente a los profesionales del centro el trabajo realizado con los chicos.

El delegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Javier Fernández, y la directora general de Justicia Juvenil y Cooperación, Carmen Belinchón, fueron los encargados de otorgar los títulos a los chavales. En sus discursos oficiales, Fernández y Belinchón valoraron el esfuerzo de los jóvenes para aprovechar su estancia en el centro y el cumplimiento de su medida judicial para formarse y prepararse para el futuro, así como la labor realizada por los educadores. El delegado destacó asimismo la importancia y eficacia de la formación de estos jóvenes para lograr “su plena reinserción social”, y comunicó al equipo del centro su satisfacción con el nivel alcanzado por los chicos y con sus expectativas de seguir formándose.

Tras la entrega de diplomas a los menores, tuvo lugar un almuerzo en el que las familias tuvieron la oportunidad de charlar con los educadores y profesionales de ‘Los Alcores’ sobre la evolución de los jóvenes, así como las posibilidades de futuro que les esperan una vez que cumplan su medida judicial.

Es el segundo año consecutivo que se organiza este acto, que sirve para reafirmar a los menores en su proceso educativo y de integración social, así como para aumentar su autoestima mediante el reconocimiento público de sus logros. Además, se fomentan valores positivos como la dedicación, el respeto, el compañerismo y el afán de superación.