La presión y el estrés son respuestas a los cambios, las presiones y los desafíos que la vida nos plantea, señales entre mente y cuerpo que pueden llevar a la ansiedad, el retraimiento o hábitos inadecuados como el consumo de drogas o alcohol. Abordar esta problemática que se ha vuelto cada vez más importante, por lo que los días 28 de mayo y 4 y 6 de junio, un grupo de 18 personas jóvenes que cumplen una medida judicial en el Servicio Integral de Medio Abierto (SIMA) de Córdoba participaron en dos talleres, ‘Presión de grupo’ y ‘Gestión y manejo del estrés’. El SIMA es un servicio gestionado por Fundación Diagrama y dependiente de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía.
Los talleres estaban divididos en tres sesiones. La primera sesión del taller ‘Presión de grupo’ comenzó con una lluvia de ideas en la que las personas participantes escribieron lo que consideraban que era la presión de grupo; a continuación, se leyeron en voz alta y la profesional que les acompañaba aportó la definición correcta creando un debate en el cual se trataron los efectos positivos y negativos de dicha presión, y en la última parte se proyectaron vídeos de esta temática. La segunda y la tercera sesión estuvieron ocupadas con la proyección de la película ‘La ola’, con un espacio final para el debate.
El segundo taller comenzó con la definición de estrés, mientras el alumnado escribió qué situaciones les hacen sentirlo y qué hacen para gestionarlo. La sesión continuó con un video y con la explicación de la diferencia entre estrés y ansiedad y por qué se produce. Para concluir, se realizó una actividad de relajación que comprendía arteterapia y musicoterapia. En la sesión dos, se llevó a cabo una dinámica en la que los chicos y chicas debían representar diferentes formas de reducir el estrés, tras lo cual vieron un video sobre las herramientas para hacerlo y se expusieron los efectos que tiene una mala gestión a largo plazo. En la última sesión, realizaron un ejercicio de relajación guiada.
El objetivo de los talleres es, por encima de todo, dotar a las personas jóvenes de las habilidades necesarias para poder gestionar con eficacia la presión de grupo y las situaciones de estrés. Gracias a ello, el grupo de participantes ha adquirido conocimientos básicos sobre estos aspectos, además de valores como la empatía y habilidades sociales para poner en práctica en las posibles situaciones que puedan plantearse en su vida cotidiana.