Entre los meses de diciembre y septiembre, un total de 14 personas jóvenes (de las 21 que comenzaron el curso académico) se han preparado para su futuro laboral completando con éxito los Programas Formativos Profesionales (PFP) en modalidad adaptada que se llevan a cabo en los centros educativos ‘Las Moreras’ de El Palmar y ‘La Zarza’ de Abanilla, ambos dependientes de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad del Gobierno de Murcia y gestionados por Fundación Diagrama.
En concreto, en ‘La Zarza’ se imparte el PFP de Actividades auxiliares en viveros y jardines, que incluye módulos de producción y mantenimiento de plantas en viveros y centros de jardinería y de instalación y mantenimiento de jardines, parques y zonas verdes. Por su parte, en ‘Las Moreras’ se desarrolla el de Operaciones auxiliares de revestimientos en construcción, donde los módulos incluyen pavimentación exterior y urbanización, reformas y mantenimiento básico de edificios, pintura y empapelado, y guarnecidos y enlucidos. Además, en ambos se cursan módulos generales y optativos de ciencias aplicadas, TIC, comunicación, ciencias sociales y autonomía personal.
Los PFP, financiados por el Fondo Social Europeo y por el Gobierno murciano en el marco del Programa Operativo FSE+ Región de Murcia 2021-2027, están destinados a jóvenes de 16 a 21 años en riesgo de exclusión social, permitiéndoles adquirir una certificación de Nivel 1 del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Además de competencias laborales, las personas jóvenes también pueden obtener con estos programas su título de Educación Secundaria Obligatoria.
Los PFP se completan con prácticas formativas, para lo cual la Fundación ha firmado convenios de colaboración con una decena de empresas, entidades y organismos que han proporcionado a las personas jóvenes las competencias adecuadas para aplicar su formación teórica a un entorno real de trabajo.
Con estos programas formativos se espera facilitar el acceso al mercado laboral de estos chicos y chicas, que están cumpliendo una medida judicial de internamiento y, por tanto, tienen mayores dificultades de acceso a la formación reglada y a las experiencias de trabajo. A través de las habilidades y conocimientos adquiridos y a la obtención de una titulación con la que pueden acreditarlas, se facilita su inserción laboral como paso fundamental para completar con éxito su proceso de integración social y autonomía personal.