Las actividades culturales cumplen una doble función en el programa de intervención del proyecto Helianthus de Fundación Diagrama: por un lado, ofrecen alternativas de ocio y tiempo libre saludable a las personas con problemas de adicción que se atienden desde estos programas; y, por otro, cumplen una función educativa que va más allá de su propio valor cultural, ya que en base a las temáticas de las actividades se pueden trabajar distintos valores y conceptos que resultan útiles para su proceso de rehabilitación.
De esta forma, a lo largo del último mes, las personas atendidas en el centro de día ‘Heliotropos’ de Puebla de Soto (Murcia), financiado por el Servicio Murciano de Salud, el Instituto Murciano de Acción Social y el Ayuntamiento de Murcia, han visitado varias exposiciones y museos de la región. La primera de ellas fue ‘Hyperemphatic Art’, de Antonio Menchón, que se encontraba expuesta en el Palacio Almudí (Murcia), una serie de retratos realistas al óleo de personalidades de prestigio mundial en movimiento, que sirvieron al equipo de ‘Heliotropos’ para abordar el ejemplo que pueden suponer para las personas usuarias en cuanto a la superación personal, la motivación y el esfuerzo.
A la semana siguiente, el grupo acudió al Museo Hidráulico Los Molinos del Río Segura para ver la exposición con las obras participantes y ganadoras del concurso de fotografía social 'Relaciones intergeneracionales', organizado por el consistorio murciano para conmemorar el Día Internacional de las Personas de Edad. Esta iniciativa incidía en la importancia de tejer conexiones directas con las personas mayores y cultivar vivencias en común para fortalecer y estrechar vínculos, de forma que se promueva un envejecimiento activo y de calidad. En este sentido, permitió sensibilizar a las personas atendidas sobre el valor de la comunicación y de tejer redes de apoyo que permitan combatir los sentimientos negativos o de aislamiento.
Este ciclo de visitas se completó por ahora con el Museo Etnológico de la Huerta de Alcantarilla, donde conocieron cómo eran la vida y las costumbres de los huertanos a lo largo de la historia. Allí pudieron observar además la Noria de Alcantarilla y una la recreación de una típica barraca, así como lebrillos de la Cartuja, plateras, loza y cristal de la fábrica Valarino de Cartagena, aperos de labranza, abanicos y trajes antiguos, entre otras piezas.