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El teatro es una de las actividades culturales más antiguas, un arte donde la recreación de historias se hace posible gracias a la escenografía, la música, los diálogos y, sobre todo y más importante, gracias a los actores que dan vida a los personajes. En este marco lúdico y cultural, el pasado 13 de junio, un grupo de once personas con problemas de salud mental atendidas por Fundación Diagrama en el centro sociosanitario ‘Cristo de los Mineros’ de La Unión, que cuenta con plazas concertadas con el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad, fue invitado a colaborar en las Jornadas de Teatro Especial celebradas en el Centro de Educación Especial de El Palmar.
Esta actividad es especial, ya que es la primera vez que las personas atendidas en el centro participan como compañía de teatro en estas jornadas anuales, donde cada día se representan dos obras por actores y actrices pertenecientes a los centros y asociaciones a los que se invitan a colaborar. De esta forma, las familias de las personas participantes y el público en general de las jornadas pudieron disfrutar de un total de diez obras de distintos géneros. La obra elegida por el grupo de usuarios y usuarias de ‘Cristo de los Mineros’, de edades comprendidas entre los 18 y los 65 años, fue la comedia ‘Bar Manolo’; por la que cada integrante de la compañía, gracias a su interpretación, recibió un diploma más uno global que fue entregado al centro por su participación.
La compañía de teatro formada en este recurso es una iniciativa puesta en marcha hace dos años. Su primera obra, ‘Pax’, fue representada en Roche, y en esta su segunda obra cuentan una divertida y misteriosa historia que nos sitúa en el típico bar español de los años 90, con un grupo de clientes habituales, un cupón de lotería premiado y su benefactor, el señor Pepe, que ha fallecido. El enigma es: ¿habrá sido alguien capaz de robar a una persona muerta?
El teatro es arte y el arte es una poderosa herramienta para promover la inclusión social de las personas con problemas de salud mental. Así lo afirmaba el grupo de profesionales que acompañó a los usuarios y usuarias a la actividad. Gracias a la iniciativa teatral emprendida en el centro sociosanitario, las personas atendidas en él han conseguido trabajar una expresión artística que desafía la estigmatización social, fomenta la sensibilización sobre salud mental y crea un diálogo de espacio y reflexión. Participar en actividades teatrales desarrolla, entre otras, habilidades como la empatía y la comunicación verbal y no verbal, mejora la coordinación motriz y potencia la creatividad y la imaginación. Todo un conjunto de destrezas que este reparto volverá a plasmar en su tercera obra, prevista para inicios del próximo año.
