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Taller de mural para los menores del centro de acogida ‘Baix Maestrat’ de Vinarós (Castellón)

Los menores acogidos en el centro ‘Baix Maestrat’, dependiente de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Valenciana y gestionado por Fundación Diagrama, participaron en un taller ocupacional en el que aprendieron a elaborar murales, además de diseñar y realizar uno propio en un gran panel que ya cuelga de una de las paredes del centro.

El pasado 12 de octubre, el equipo educativo del centro de acogida de menores ‘Baix Maestrat’, situado en Vinarós (Castellón), organizó una actividad lúdico-educativa en la que un grupo de jóvenes entró en contacto con una de las expresiones artísticas que más atrae a la juventud urbana: el graffiti. Con la ayuda de un artista local experto en esta técnica, que les ofreció consejos profesionales y les contó sus experiencias vitales, los chicos y chicas acogidos en el centro pudieron conocer la realidad de un movimiento artístico con décadas de historia que, gracias al trabajo y compromiso de muchos artistas, ha conseguido hacerse un hueco en el mundo del arte y la cultura actual.

Después de aprender las nociones básicas de este arte, los menores recibieron formación para realizar una de estas obras: qué particularidades presenta cada material, el soporte sobre el que conviene realizarlo, los colores más apropiados, la manera de utilizar los aerosoles, etc; y colaboraron para diseñar su propio graffiti. Posteriormente, lo plasmaron entre todos en un panel de grandes dimensiones que el equipo del centro les facilitó para la ocasión. Una vez terminado el mural y firmado por todos los jóvenes, se colgó de una de las paredes del centro para que todos pudiesen disfrutar de él. A continuación, los menores acudieron a visitar junto a sus educadores una exposición del artista que impartió el taller.

Esta formación es parte de los talleres ocupacionales que el equipo del centro organiza para los menores acogidos, jóvenes de entre 12 y 18 años que requieren una intervención educativa y psicológica especializada. La actividad sirvió para fomentar valores como la cooperación, el compañerismo y el esfuerzo, mientras se estimula su creatividad y su autoestima, y además se les enseñan nuevas habilidades que entran dentro de sus intereses.