Los jóvenes del centro educativo ‘Virgen de Valvanera’, dependiente de la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de La Rioja y gestionado por Fundación Diagrama, acompañaron al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente riojano, Íñigo Nagore, y a la directora general de Justicia e Interior, Cristina Maiso, en una visita al chozo de pastores restaurado por los menores como parte de un proyecto medioambiental de esta Consejería, cuyo objetivo era recuperar antiguos restos de la vida pastoril en el Parque Natural Sierra de Cebollera.
Un grupo de menores del centro ‘Virgen de Valvanera’ de Logroño ha trabajado durante este verano en la recuperación de restos históricos de la cultura y trashumante en el Parque Natural Sierra de Cebollera. En concreto, han ayudado a la reconstrucción de un chozo pastoril y su correspondiente redil situados en el Sendero de las Majadas. Esta actividad de voluntariado ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración entre Fundación Diagrama y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, para el desarrollo de proyectos formativos medioambientales en este espacio natural protegido.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Íñigo Nagore, y la directora general de Justicia e Interior, Cristina Maiso, visitaron el pasado 11 de septiembre a los jóvenes del centro, quienes les mostraron los resultados de esta labor de recuperación. Nagore valoró y agradeció el esfuerzo de los menores, alabando que el trabajo realizado “está a la altura de los profesionales”. Asimismo, destacó que el proyecto permitirá que el patrimonio histórico y cultural riojano perdure en el tiempo y pueda ser disfrutado por todas las personas que se acerquen al parque.
Los menores comenzaron su participación en esta actividad con una visita divulgativa al Centro de Interpretación de la Trashumancia, adquiriendo además los conocimientos y habilidades necesarios para llevar a cabo el proyecto en un taller formativo impartido en el centro. Posteriormente, y siguiendo las indicaciones de un guarda forestal sobre la construcción originaria, los jóvenes y sus educadores restauraron un chozo pastoril y su redil respetando los materiales empleados en su época. Los chozos son construcciones de piedra con planta circular y techo de tierra o vegetal; tienen su origen en el Neolítico y han sido utilizados por los pastores trashumantes hasta hace poco.
El proyecto ha recibido el apoyo técnico y material del Gobierno riojano, que ha ofrecido las instalaciones del parque y la ayuda, supervisión y control de los trabajos por parte de los agentes forestales y demás personal técnico de la Dirección General de Medio Natural. La Fundación, por su parte, se ha encargado de la organización del grupo de menores participantes en el proyecto, su formación y el cumplimiento de las normas de trabajo y convivencia.
Los jóvenes se han mostrado muy satisfechos y orgullosos de su labor, manifestando que “al principio no podíamos imaginarnos que nos fuera a quedar tan bien”. “Me gusta pensar que esto se lo puedo enseñar el día de mañana a mis hijos y decirles que lo he reconstruido yo”, destacó uno de los menores, cuya labor se verá reconocida de forma expresa con una placa colocada en el chozo. El proyecto ha servido además para que los jóvenes aprendan a valorar el trabajo en equipo y la dedicación, concienciándoles sobre la protección medioambiental a la vez que cuidan y mejoran su entorno más cercano.