Durante los primeros días de febrero, el equipo del centro de internamiento ‘Las Lagunillas’ de Jaén, dependiente de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía y gestionado por Fundación Diagrama, participó en dos de las actividades desarrolladas en el marco del Proyecto ‘Repensando las prácticas educativas para adultos, estudiantes penitenciarios y menores infractores’, organizado por el Instituto Provincial de Educación Permanente de Jaén dentro del Programa Erasmus+ de la Unión Europea.
La primera iniciativa fue el curso sobre educación permanente de Prácticas Educativas con Adultos y Jóvenes Privados de Libertad, celebrado los días 6 y 7 de febrero en las instalaciones del Centro de Profesorado de Jaén. En la primera jornada intervino el director de ‘Las Lagunillas’, Antonio Zafra, con la ponencia ‘Contextualizando la educación del alumnado en situaciones de privación de libertad. Entornos de actuación. Marco normativo’. En la segunda sesión, el turno fue para la psicóloga Virginia Molina con la ponencia ‘Perfil del alumnado con privación de libertad’. Se contó además con la presencia de Francisco Javier Carazo, delegado territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública, y José Ángel Blanco, jefe de Servicio de Justicia en Jaén, que aprovecharon para visitar el centro el día 7 y mostraron su agradecimiento a todo el personal del centro tanto por su labor diaria con jóvenes en conflicto con la ley como por su participación en el proyecto.
Tras este curso, los días 9 y 10 de febrero se llevó a cabo el I Congreso Andaluz sobre Educación en Centros Penitenciarios, Menores Infractores y Adultos. El equipo educativo de ‘Las Lagunillas’ también participó en este evento, tanto aportando su experiencia en el ámbito de la justicia juvenil como asistiendo a las distintas actividades y charlas de personas expertas que se dieron cita en el Palacio de Congresos IFEJA.
Esta participación pone en valor la trayectoria de Fundación Diagrama en el ámbito de la justicia juvenil y permite compartir buenas prácticas educativas con personas y entidades del ramo, difundiendo así la importancia de una intervención psicoeducativa centrada en el interés superior del menor.