Los menores del Centro Reeducativo “La Villa”, dependiente de la Consellería de Justicia y Administraciones Públicas de la Generalitat Valenciana y perteneciente a Fundación Diagrama, han recibido un diploma como reconocimiento a su participación en el Proyecto de Recuperación del Humedal de “El Prado”, en Pinoso (Alicante), que se enmarca dentro del Programa VOLCAM de la Obra Social de Caja Mediterráneo (CAM).
El pasado 2 de febrero, en las instalaciones del Centro “La Villa”, situado en Villena (Alicante), tuvo lugar el acto de clausura del Proyecto de Voluntariado Medioambiental Natura-10, en el que se entregaron los diplomas a los jóvenes participantes del Centro. En la realización de este Proyecto, Fundación Diagrama ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Pinoso, de la Generalitat Valenciana y de Obra Social CAM, que ha financiado el Proyecto a través del Programa VOLCAM.
A esta entrega de diplomas, con los que se reconocía el trabajo, la implicación, y la conciencia ecológica de los jóvenes voluntarios, asistieron representantes de la Dirección Territorial de Justicia y Administraciones Públicas de la Generalitat Valenciana en Alicante, del Ayuntamiento de Pinoso, de la CAM y de Obra Social CAM, así como directores, profesionales y menores de los diferentes Centros de la Fundación en Comunitat Valenciana.
Natura-10 se desarrolló entre el 14 de septiembre y el 31 de octubre de 2010, y las acciones realizadas en este proyecto han girado en torno a la recuperación del “fartet” y su hábitat, un pez endémico de la Península Ibérica que se encuentra en peligro de extinción. En concreto, los menores han trabajado en la limpieza y acondicionamiento del Humedal de “El Prado” para la reintroducción y conservación del “fartet”, capturando especies exóticas invasoras, acondicionando y reforzando canalizaciones y replantando flora autóctona.
Con este Proyecto, estructurado como un proceso teórico-práctico de formación, sensibilización y acción medioambiental, no sólo se ha contribuido a la recuperación del Humedal y del “fartet”, sino que también se ha conseguido que los menores participantes conozcan en profundidad su entorno natural más cercano, sean conscientes de las amenazas que se ciernen sobre él, y se impliquen en sus soluciones, colaborando con sus compañeros y los demás voluntarios. De este modo, se fomentan en ellos valores como la solidaridad, el respeto, la colaboración o la constancia, que son de gran utilidad para su proceso educativo y su vida cotidiana.