Los jóvenes atendidos en el centro de primera acogida ‘El Acebo’, dependiente de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria y gestionado por Fundación Diagrama, visitaron la réplica de las Cuevas de Altamira situada en la localidad de Santillana del Mar, donde aprendieron cómo era la vida durante el Paleolítico y cómo se las ingeniaban nuestros antepasados para sobrevivir.
El pasado 4 de abril, los menores y profesionales del centro de acogida ‘El Acebo’ de Santander (Cantabria), dependiente del Instituto Cántabro de Servicios Sociales de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, participaron en una salida educativa al municipio de Santillana del Mar. Allí visitaron la Neocueva, una recreación fiel de la Cueva de Altamira tal y como era durante el Paleolítico superior, hace más de 15.000 años, la época en la que fue habitada y en la que nuestros antepasados pintaron sus paredes. Los jóvenes también tuvieron la oportunidad de tomar parte en los diversos talleres sobre la Prehistoria que se llevan a cabo en estas instalaciones.
La primera actividad de la visita fue el taller ‘En busca del fuego’, donde los guías de la cueva enseñaron a los menores las diferentes técnicas que se utilizaban en el Paleolítico para hacer fuego, explicando además por qué los hombres primitivos tenían al principio que ingeniárselas para trasladar el fuego y cómo fueron aprendiendo a encenderlo ellos mismos. A continuación, el grupo recorrió el centro interpretativo, donde los jóvenes pudieron interactuar con pantallas táctiles y ver diversos vídeos didácticos, aprendiendo la teoría de la evolución y conociendo diferentes estilos de vida (aborígenes, inuits, etc.). Para terminar, una guía acompañó a los chicos por la réplica de las Cuevas de Altamira, explicándoles cómo vivían los hombres en aquellos años, cómo y quién descubrió la gruta y por qué se hizo esta reproducción.
Los menores mostraron un gran interés en esta actividad, sorprendiéndose al conocer la vida en el Paleolítico y el arte de aquella época, así como la organización de la sociedad prehistórica, e incluso pidieron repetir la visita en un futuro para realizar los talleres que el mal tiempo les impidió llevar a cabo.