Durante los primeros nueve meses de 2024, Fundación Diagrama ha llevado a cabo el proyecto de cooperación para el desarrollo ‘Promoción del derecho a la educación y la participación con enfoque de género y sostenibilidad ambiental de la comunidad rural de Sandiara'. Gracias a esta iniciativa, subvencionada por la Dirección General de Juventud, Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad del Gobierno de Cantabria, se han beneficiado un total de 40 mujeres de esta región.
El proyecto buscaba garantizar el derecho a la educación y la participación activa de las mujeres en la comunidad rural de Sandiara, desarrollando formaciones teórico-prácticas en la Escuela Agrícola de la localidad de M’Bour que permitieran fortalecer sus capacidades laborales en el ámbito de las técnicas de producción ecoagrícola.
Además, se han impartido conocimientos en el proceso de comercialización posterior de los productos y se ha reforzado su alfabetización en el idioma francés. Durante el proyecto también se llevaron a cabo intercambios de experiencias con otras iniciativas locales, favoreciendo así la creación de redes locales estables de mujeres campesinas con planes de acción para promover su autonomía social y económica.
El pasado mes de mayo, una representación del personal técnico de Fundación Diagrama realizó una visita de seguimiento al proyecto, organizando encuentros con todas las participantes para evaluar los avances logrados, las posibilidades de mejora y la satisfacción de las mujeres con el contenido de la iniciativa. Tanto en esta visita como en el día a día del proyecto, Diagrama ha contado con la colaboración del equipo de la Asociacion Diante Bou Bess, contraparte local de la Fundación en los proyectos de cooperación en distintas áreas que lleva a cabo desde 2008 en esta zona de Senegal.
El objetivo de estas acciones es transformar los patrones culturales que perpetúan la discriminación y subordinación de las mujeres en el ejercicio de sus derechos humanos, empoderándolas tanto a nivel social como económico para que puedan alcanzar su plena autonomía. Se espera que el éxito de este proyecto, que ha sido muy bien valorado por todas las mujeres participantes, marque un referente a seguir para iniciativas futuras que permitan contribuir al desarrollo local a través de una economía agroalimentaria autónoma y sostenible con el medio ambiente.