Un total de siete familias de menores de la provincia de Albacete atendidos en el centro ‘La Cañada’ de Ciudad Real, dependiente de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales del gobierno de Castilla-La Mancha y gestionado por Fundación Diagrama, participaron en la primera edición del Proyecto Senda que se lleva a cabo en esta provincia. El objetivo es facilitar que los padres de los jóvenes puedan acceder a este espacio, que ofrece soluciones a los problemas más comunes de convivencia familiar.
El pasado 30 de enero tuvo lugar en Albacete el primer encuentro del Proyecto Senda de Participación Familiar, en el que tomaron parte varios familiares de menores del centro educativo juvenil ‘La Cañada’ (Ciudad Real) que residen en esta provincia. Esto supone aumentar la cobertura del programa en Castilla-La Mancha, ya que hasta ahora se venía realizando en Ciudad Real debido a la proximidad al mencionado recurso educativo. El programa consiste en diez encuentros de periodicidad mensual. En esta primera reunión, en la que se realizó una presentación del proyecto, exponiendo su finalidad y explicando los objetivos que se pretenden lograr, participaron siete familias (en total doce adultos).
El Proyecto Senda está enfocado a la atención de familias que presentan en su seno diferentes conflictos, principalmente derivados de las conductas desadaptadas y de alto riesgo de sus hijos. Durante su desarrollo, se analizan los diversos factores que influyen en dichos comportamientos, como la falta de estrategias educativas adecuadas que puede derivar en que los menores no respeten la autoridad y presenten una conducta asocial.
El principal objetivo del proyecto es crear un espacio de participación, información, formación y reflexión dirigido a familiares de los menores que cumplen o que han cumplido medidas judiciales en centros gestionados por la Fundación. Desde este espacio se buscan posibles soluciones a los problemas más comunes que se plantean en la convivencia familiar; aportando pautas, técnicas y herramientas a los familiares que les ayuden a mejorar su situación, y brindándoles un lugar donde sentirse escuchados.
La valoración de este primer encuentro ha sido muy positiva, celebrando las familias la organización de esta iniciativa, que les hace “sentirse escuchados y atendidos”. El desarrollo de esta primera reunión discurrió en un ambiente distendido, y se apreciaba la necesidad de los familiares por compartir su problemática con otras personas en su misma situación.