La colaboración entre Fundación Diagrama y Dentistas Sin Fronteras permitió detectar el pasado mes de marzo el caso de Amina, una chica senegalesa de la región de Thiès que presentaba un grave ameloblastoma, un tumor benigno del epitelio odontogénico que le deformaba la mandíbula y le impedía comer alimentos sólidos, lo que hacía peligrar su vida. Tras identificar su situación, ambas entidades decidieron de manera conjunta trasladarla hasta Barcelona para realizar una operación, excepcional en nuestro país, de reconstrucción máxilofacial urgente en el Hospital Universitario de Bellvitge.
Desde su llegada a España, el pasado 3 de abril, Amina ha estado acompañada por una familia de acogida facilitada por la Asociación Yoire de Barcelona, con quienes pasa su estancia en nuestro país. Tras pasar por distintas pruebas médicas se decidió realizar una primera intervención quirúrgica el pasado 9 de mayo. Un mes más tarde se llevó a cabo una segunda operación con la que se completó la extracción del tumor y se reconstruyó por completo la mandíbula, finalizando ambas intervenciones con éxito. Amina, que a partir de ahora podrá masticar con normalidad, continuará en España hasta recuperarse por completo de la cirugía.
Esta acción se enmarca dentro de la colaboración entre Fundación Diagrama y Dentistas Sin Fronteras, cuya última actividad conjunta, desarrollada las pasadas navidades, permitió llevar a cabo en la comunidad rural de Sandiara (Senegal) un programa de asistencia sociosanitaria entre la población de esta región. En total se trataron los problemas bucodentales de unas 1.200 personas, se llevaron a cabo cerca de 3.000 intervenciones gratuitas y se impartió un taller de prevención de la enfermedad y de higiene dental. La iniciativa se llevó a cabo con la colaboración de la asociación senegalesa Diante Bou Bess, en las instalaciones que dicha entidad tiene en esta zona.
Esta es la carta que Amina remitió al Presidente de Dentistas Sin Fronteras en agradecimiento:
Estimado director de la ONG Dentistas sin Fronteras:
Soy Amina Nadiaye, tengo 33 años y vivo en Senegal, en la zona de Mbour, cerca de Sandiara. Tengo una enfermedad que ha durado unos quince años. Intenté curarla yendo a todas partes. Consulté en vano mi problema con médicos y morabitos. Mi madre falleció. Desde entonces, vivo con mi tía y mi marido. Mi tía lloraba todos los días a causa de mi enfermedad. Incluso yo también pensaba que nunca me curaría y le pedía a Dios que sucediera un milagro.
Además, mi marido me abandonó y me dejó con nuestros tres hijos: Lamine, Moussa y Thierno. Mis hijos a veces me miran y me preguntan: “¿Mamá, qué te pasa?” y yo les digo que nada para que no vean mi sufrimiento, y me escondo para llorar. Intenté una operación en 2009 pero no funcionó. Un buen día, escuché hablar de unos médicos en Sandiara que curaban gratuitamente, así que fui y conocí a Babacour - Presidente de Diante Bou Bess, contraparte local de Diagrama en Senegal-. Le pregunté si podía ver a los dentistas y me respondió que los tickets ya se habían terminado, entonces le supliqué que dejara que el blanco me viera y pudiera enseñarle mi enfermedad. Me dijo que esperara allí, que iba a llamar a Nacho y a Paula.
Cuando me vieron les causé impacto. Me preguntaron si tenía documentación y fui a Mbour a buscarla. Se la di y les supliqué que me ayudaran y Nacho me dijo que harían todo lo posible. De vuelta a casa, rogué a Dios que su ayuda funcionara.
En ni siquiera 3 meses, se ocuparon de mí y me llevaron a Barcelona. Cuando vi mi pasaporte y mi visado no podía creer que fuera verdad y, sin embargo, lo era. Una vez en Barcelona, me recibieron Paula y Nacho y me dije que finalmente iba a curarme. Me llevaron a casa de Ana y Miguel. Ellos me recibieron como si fuera una princesa, querían que estuviera siempre contenta. Fueron tan amables que hasta me hicieron visitar la ciudad. Fueron muy generosos y nunca lo olvidaré.
Hernán me llamaba a todas horas y me llevaba a donde fuera, se lo agradezco mucho. Cada vez que tenía una cita en el hospital, Paula me llevaba. Incluso el día de la operación fue ella la que me asistió. Después de la operación, los doctores Arnau Morla y Antonio Marí fueron muy amables. Lo que viví en Barcelona nunca lo olvidaré y espero poder volver algún día a esta ciudad. Formáis parte de mí, nunca os olvidaré. ¡Que Dios os bendiga!
Gracias a la ONG Dentistas sin Fronteras