Con el fin de mantener vivas las costumbres de mayor arraigo cultural entre los mayores atendidos, el equipo de profesionales del centro sociosanitario programó bailes y cantos, así como talleres ocupacionales en los que se realizó una Cruz de Mayo y se elaboraron flores de papel.
El pasado 30 de abril, siguiendo la tradición de la Sierra de Alcaraz, los mayores, familiares y profesionales de la Residencia Nuestra Señora de Cortes que quisieron participar, se reunieron para cantar los ‘mayos’ a la Virgen que da nombre al centro.
Al tratarse de una festividad muy importante en Alcaraz, cuya Patrona es Nuestra Señora de Cortes, desde la Residencia, como espacio abierto e implicado con la comunidad, se ha querido participar activamente en los festejos tradicionales. En este sentido, se organizaron una serie de talleres en los que se trabajó con diferentes adornos y motivos propios de esta festividad, y se adornó el centro acorde con ella. Además, por la tarde, algunos residentes y sus familiares se animaron a bailar con los profesionales del centro unas jotas manchegas.
Este tipo de actividades que alcanzan sentimientos muy profundos de los residentes, tienen un efecto no sólo lúdico, sino terapéutico, porque les permite recordar momentos y sensaciones vividas en comunidad a lo largo de su vida, manteniendo y reforzando de este modo los lazos con su entorno, fundamentales para mantener su calidad de vida.