Un grupo de menores del centro educativo juvenil ‘La Cañada’, dependiente de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno de Castilla-La Mancha y gestionado por Fundación Diagrama, colaboraron con sus educadores en las labores de recolección de almendra en el terreno anexo del centro, así como en el posterior proceso de pelado y envasado de este fruto.
El final del verano y el comienzo del otoño es la época idónea para recoger la almendra, una vez que ya se ha secado en el árbol y está a punto de caer. Y eso es lo que hicieron en el centro educativo juvenil de menores ‘La Cañada’, situado en la localidad de Fernán Caballero (Ciudad Real). El terreno anexo del centro donde se llevan a cabo programas de jardinería está cultivado con almendros, por lo que un grupo de jóvenes y sus educadores colaboraron en la recogida de este fruto.
La campaña se llevó a cabo de forma tradicional: poniendo lonas bajo cada árbol y golpeando sus ramas con varas para que caiga la almendra, una actividad física y al aire libre que se desarrolló en un ambiente distendido de compañerismo y colaboración. Posteriormente, los jóvenes pasaron los frutos recogidos por una máquina peladora, que les quitó la cáscara tierna que los recubre, y los envasaron en varios sacos. Estos fueron llevados a la fábrica de Mazalmendra, en la cercana localidad de Malagón, para su utilización en la elaboración de dulces.
Esta actividad forma parte del taller de jardinería y viveros programado por ‘La Cañada’ durante todo el año. En él, los menores aprenden el cuidado de diversas plantas, así como los procesos de poda, regado y escarda (retirada de malas hierbas), que tienen la oportunidad de practicar en los terrenos anexos al centro. Este programa permite a los jóvenes aprender un nuevo oficio mientras disfrutan del contacto con la naturaleza, y les transmite valores como el trabajo en equipo y el esfuerzo para conseguir una meta.