A lo largo del año 2024, un total de 112 personas han participado en el Programa de posvención para personas afectadas por el suicidio en Andalucía, desarrollado por Fundación Diagrama y subvencionado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. El proyecto se ha llevado a cabo tanto de forma presencial, en las provincias de Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla, en donde han participado 72 personas; como de forma online, una modalidad que ha permitido alcanzar a 25 personas de otras provincias andaluzas y a 15 de otras comunidades autónomas.
Las actividades del programa incluyen grupos de ayuda mutua, seminarios de alfabetización en duelo por suicidio, acciones de sensibilización en prevención y posvención del suicidio, sesiones de intervención individualizadas, actividades de apoyo social dirigidas y seguimientos de las personas usuarias, casi todas ellas familiares de personas que se han suicidado.
Mediante los grupos de ayuda mutua se trabajó la expresión emocional del duelo por suicido (culpa, ira, miedo, desesperación, etc.) y se contribuyó a la reestructuración cognitiva de las personas participantes (mitos del suicido, necesidad de conocer los motivos de lo ocurrido o preguntas recurrentes de ‘y si’, entre otros aspectos), promocionando hábitos de vida saludable y aprendiendo recursos adaptativos para afrontar el duelo.
Además, se llevaron a cabo tres seminarios. El primero se centró en la prevención de las conductas suicidas y autolesivas en personas en duelo por la muerte por suicidio de un ser querido, y su objetivo era concienciar a estas personas que viven una situación vulnerable a reconocer, expresar y gestionar las ideas o comportamientos de riesgo para sí mismas. El segundo seminario abordó las estrategias para afrontar de forma adecuada los frecuentes altibajos que forman parte del proceso normal de duelo, en especial las fechas señaladas donde el dolor puede volver con toda su intensidad y aparecer conductas regresivas y de riesgo. Por último, se llevó a cabo una actividad formativa con el objetivo de trabajar mitos y conceptos básicos sobre el duelo y promover la cohesión del grupo.
Los resultados del programa han sido muy positivos, ya que las personas que participaron en estas actividades presentan menor riesgo de uso de tratamientos farmacológicos y menor necesidad de asistencia especializada. El 100% de personas usuarias presentan una mejora en la adaptación de sus estilos de afrontamiento positivos y el 87% fortalecen su red de apoyo social. Asimismo, se registra una disminución de los factores de duelo complicado en el 82,3% de las personas atendidas.
Todo esto refleja la utilidad de este tipo de programas para ayudar a personas que viven una situación de especial vulnerabilidad a gestionar sus emociones de forma adecuada, prevenir conductas de riesgo asociadas a la pérdida y comenzar a reconstruir su vida.