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Tras conocer el caso de la niña zaragozana, que padece cardiopatía congénita, los menores quisieron colaborar con su tratamiento a través de una campaña de reciclaje de plástico. Este caso ha dado pie a que desde el Centro Las Lagunillas, dependiente de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía y gestionado por Fundación Diagrama, los menores y educadores tomen partido en otras iniciativas solidarias.
Desde el pasado mes de mayo, los jóvenes y educadores del Centro de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) Las Lagunillas, se están implicando en campañas solidarias para ayudar a niños y niñas que padecen enfermedades de las denominadas “raras”. Esta iniciativa surgió al conocer a través de televisión la movilización que se había producido en toda España para ayudar a la niña Aitana, a través de la campaña ‘Una sonrisa para Aitana’, consistente en la recogida de tapones de plástico para recaudar fondos con los que tratar su cardiopatía congénita.
Los menores atendidos en el centro se interesaron por su situación, y por ello, el equipo educativo de Fundación Diagrama organizó talleres informativo-formativos sobre las enfermedades “raras”, y la difícil situación en la que se encuentran los afectados por ellas. Además, los chicos y chicas del CIMI quisieron ayudar a Aitana, y comenzaron la recogida de tapones plásticos de diferentes envases, formándose además en los talleres del centro sobre el proceso de reciclado.
En este sentido, los menores realizaron trabajos de investigación sobre las enfermedades “raras”, debatiendo posteriormente en grupos sobre lo que habían encontrado. También, visionaron material audiovisual sobre el reciclaje, y durante los fines de semana de los meses de mayo y junio estuvieron elaborando en cada hogar en los que se estructura el centro, el ‘Rincón de Aitana’, un pequeño espacio destinado a la labor de recogida de tapones. Para ello, fabricaron contenedores decorados para el almacenaje de los mismos, colgaron murales acerca del tema tratado, y escribieron cartas y manifiestos para Aitana, en los que le transmiten mensajes de ánimo.
El esfuerzo y empeño realizado por los menores y sus educadores ha culminado con un primer porte realizado a la empresa que se dedica al reciclaje de plástico, en el que se contabilizaron más de ocho mil tapones, que fue entregado por tres menores del centro acompañados por un educador.
Los jóvenes han valorado muy positivamente esta iniciativa, y han mostrado gran implicación en ella, desarrollando valores como la empatía y la solidaridad, y comprometiéndose en una labor desinteresada en la que han experimentado que un pequeño esfuerzo por su parte puede suponer una gran ayuda para los demás.
Ahora, en el CIMI Las Lagunillas, menores y educadores siguen con su labor solidaria, colaborando en la recogida de tapones para financiar el tratamiento de José Manuel, un niño onubense de ocho años con parálisis cerebral.
