Hablamos con Natacha López, atleta que, tras ser diagnosticada con un cáncer de mama en 2015, ha participado en numerosas iniciativas de carácter social y deportivas con las que ha colaborado tanto en la lucha contra esta enfermedad como en la atención que presta Fundación Diagrama a personas en riesgo de exclusión social. Charlamos con ella acerca de su experiencia personal y la manera en la que enfoca la vida.
El pasado 2015 te diagnosticaron un cáncer de mama. ¿Cómo recuerdas esos primeros momentos tras conocer la noticia?
En esos momentos, lo más difícil sin duda fue transmitirle a mi marido aquella dura noticia. Él se encontraba en la sala de espera y cuando le hicieron entrar recuerdo que lo abrace llorando y sólo repetía: “los nenes, los nenes…” Tenía 34 años, dos niños de 7 y 4 años y muchos proyectos de futuro, tanto personales como deportivos. La noticia fue totalmente inesperada. Era joven, deportista, con hábitos saludables y sin antecedentes genéticos de la enfermedad. Crees que no te puede pasar a ti, pero esta enfermedad es así de injusta. La incertidumbre del primer mes, en el que te hacen infinidad de pruebas, y el hecho de no saber si vas a sobrevivir es realmente desesperante.
Con el bagaje que siempre ofrece el paso del tiempo, ¿cuál dirías que es el mayor aprendizaje que has sacado de tu experiencia con el cáncer?
He aprendido a priorizar y dedicar el tiempo, que es el mayor tesoro que tenemos, a aquello que realmente lo merece. Cada persona tiene unas preferencias, un gusto diferente por las cosas, pero hay algo que todas y todos tenemos en común y es querer ser felices. Este es el camino que yo quiero seguir. En ocasiones, somos incapaces de disfrutar de cosas sencillas que nos acercan a este objetivo por culpa del estrés de querer abarcar más de lo que podemos y necesitamos.
Mientras seguías tu tratamiento no dejaste de correr y participar en distintas competiciones. ¿Qué te aportaba esa práctica deportiva constante? ¿En qué punto decidiste que no ibas a parar a pesar de las circunstancias?
Descubrí el atletismo gracias a David, mi marido. Me inicié en este deporte en 2005 y ha sido una constante en mi vida desde entonces. He corrido durante los dos embarazos gracias al consentimiento de mi tocólogo, por lo que cuando mi oncóloga me dijo que debía llevar una vida activa, no dudé en ningún momento. No iba a dejar de hacer algo que me hace tan feliz. La práctica de deporte me ayudó a minimizar muchos de los efectos de la quimioterapia. Los tratamientos tienen una toxicidad muy elevada y correr me evitó algunos de los efectos secundarios de tipo circulatorio. Los beneficios psicológicos también fueron increíbles. Cada entrenamiento era una lucha contra la enfermedad, que insistía en mermar mis condiciones físicas, pero no consiguió que me rindiera. Lo fácil hubiera sido doblegarme ante la pesadez de piernas y ahogarme en la pena, pero gracias a mi marido, que siempre me ha animado a continuar, conseguí demostrarme que era capaz de ganar también esta carrera.
Una de las iniciativas más destacadas que has realizado ha sido el Reto42kancer, que consistió en participar en un total de 15 maratones durante un año a favor de la lucha contra el cáncer y la reinserción social, en este último punto colaborando con Fundación Diagrama. ¿Cómo surgió este proyecto?
Fue una propuesta de David, que siempre encuentra un sentido numérico a los acontecimientos. Con el pretexto de celebrar el fin de esta dura etapa y haciéndolo coincidir con su 42 cumpleaños (como los 42 kms. del maratón) me convenció, a través de un tejido numérico de fechas y citas deportivas, de que sería una bonita forma de dar visibilidad a nuestra lucha. Decidimos recaudar fondos para dos causas, por un lado a la AECC, para fondos de investigación sobre el cáncer, por razones obvias, y por otro lado para Fundación Diagrama, porque David conoce muy de cerca la estupenda labor que realiza a través de la gran variedad de programas que ayudan a la población más vulnerable.
¿Qué fue lo más duro y lo más bonito de aquella experiencia?
Lo más bonito fue demostrarme a mí misma que todavía puedo cumplir muchos sueños y que juntos somos capaces de superar grandes obstáculos. Además, fue muy especial compartir esta experiencia con mi marido, me siento muy afortunada de que forme parte de mi vida. Recuerdo el momento de cruzar nuestra primera meta del Reto42Kancer en el día del 42 cumpleaños de David. Fue emocionante poder regalarle esa victoria, sabiendo que al día siguiente tendría que pasar por quirófano para realizarme la reconstrucción del pecho y que estaríamos dos meses sin correr. Lo peor para mí fue separarme de mis niños. Somos muy familiares y nunca antes habíamos estado tantos fines de semana sin ellos.
Centrando la mirada en las personas más jóvenes, ¿crees que el deporte es o debería ser un elemento esencial en sus vidas? ¿De qué forma crees que les puede afectar positivamente en su día a día?
Por supuesto creo que el deporte es una gran herramienta educativa. Además, a través de él puedes transmitir valores imprescindibles para el desarrollo de cualquier persona, como la capacidad de sufrimiento, la gestión de la frustración, el trabajo en equipo, la automotivación o el compañerismo, entre muchos otros. El hecho de marcarte objetivos te obliga a llevar una vida más ordenada y disciplinada para alcanzar dichas metas.
¿Cómo valoras la labor que realiza Fundación Diagrama en este sentido?
Fundación Diagrama siempre ha demostrado tener una gran implicación social, poniendo al alcance de las personas más vulnerables recursos que les ayuden a integrarse en la sociedad. Les doy mi más sincera enhorabuena y agradecimiento.
¿Qué le dirías a aquellos jóvenes que se encuentran en una situación de salud delicada y les cuesta mirar la vida con cierto optimismo o ilusión?
Que todos somos capaces de conseguir grandes metas si perseveramos. Nos puede costar más o menos alcanzarlas, pero no hay nada imposible. Si no lo intentas, nunca sabrás si eres capaz de llegar.
Tras estos últimos años tan complicados para ti, ¿de qué forma estás viviendo este 2020 tan complejo y extraño?
Siento mucho la gran pérdida de personas queridas que han tenido que sufrir muchas familias, lo que hace mirar al futuro con mucha incertidumbre. Este año emprendíamos un nuevo proyecto deportivo con la creación de nuestro club NLTT (Natacha López Training Team) y, debido a la crisis sanitaria, nos hemos visto en una difícil situación económica, pero es solo una pequeña piedra en el camino. Espero que 2021 sea mucho mejor y podamos seguir cumpliendo sueños, como llevar a cabo mi programa deportivo para pacientes oncológicas, que tuvimos que suspender para velar por la seguridad de las participantes.
¿Cuál sería el recuerdo más especial de estos últimos años? Ese instante que sabes que te acompañará para siempre.
¡Muchos! La verdad es que ahora lo vivo todo con mucha más intensidad, pero te podría decir algunos como ser la vencedora de la Carrera de la Mujer de Valencia, semanas antes de que me diagnosticaran cáncer de mama, ganar tres maratones durante el Reto42Kancer tras la enfermedad y completar los 15 de nuestro proyecto solidario en los 365 días previstos o conseguir ser Campeona de España de Maratón Máster 35 en 2019.